miércoles, 26 de abril de 2023

BANDERAS BELGRANIANAS: Enseñas ligadas al Libertador de Pueblos entre 1794 y 1820. Muestra virtual.

 


Academia Belgraniana de la República Argentina

Rectora de los Estudios Belgranianos

 

BANDERAS BELGRANIANAS

Enseñas ligadas al Libertador de Pueblos entre 1794 y 1820



La Academia Belgraniana de la República Argentina presenta la primera muestra virtual de las Banderas ligadas al Libertador de Pueblos entre 1794 y 1820. Las enseñas están relacionadas, directa o indirectamente, al General don Manuel Belgrano.

Esto demuestra que, "es el Padre de la Emblemática Nacional", tal como lo definiera el Señor Presidente de la Academia, en su discurso público pronunciado en Siquiman, Provincia de Córdoba, el 30 de marzo de 2023.



1.    1. "Bandera del Real Consulado de Comercio”: no encontrada. La tradición dice que tenía colores deducidos de la heráldica a través del escudo de la capital colonial de Buenos Aires aprobado por el Cabildo y como base podemos mostrar el sello de la corporación real donde la paloma blanca se muestra suspendida en el cielo celeste –sin nubes- sobre las aguas blancas del Río de la Plata.  Es dable mencionar que en su parte superior sería celeste y el inferior blanco.  Al momento no hay testimonio ni reproducción de la imagen, no obstante fue escrito mucho de ella y es al momento una conjetura de la Bandera de 1812.




1.    2. "Bandera de Patricios”: habiendo sido Manuel Belgrano uno de los héroes de la defensa de Buenos Aires ante el invasor inglés y encargado de las actuaciones en las calles inmediatas a Santo Domingo, sirvió a la Patria en el Regimiento de Patricios donde ingresó como Sargento Mayor. Iniciando así el estudio de la táctica militar y el manejo de las armas.



1.   3. "Primera Bandera Revolucionaria”: representa la primera bandera revolucionaria creada por el coronel Manuel Belgrano para su ejército. Inicialmente sus colores estaban separados y cada franja representaba tres tropas a sus órdenes. En Curuzú Cuatía fue bendecida ya conformada como una sola bandera de tres colores. Con ella cruza al Paraguay.  Esta bandera fue declarada Enseña oficial de la ciudad de Curuzú Cuatía -primer pueblo patrio-, por Ordenanza Nro. 496, del 7 de abril de 1988.




1.    4. "Segunda Bandera de la actual República del Paraguay”: finalizada la Campaña al Paraguay en marzo de 1811 los colores de la Primera Bandera Revolucionaria creada por Belgrano serían base para la Bandera tricolor roja, amarillo y azul que es consagrada por el Congreso Paraguayo el 17 de agosto de 1811.  La Bandera original de Belgrano no tiene documentada la distribución de colores de modo que podría haber sido como lo documenta el Paraguay finalmente.



1.   5. "Bandera de 1812": mostrada por primera vez por el general Belgrano el 27 de febrero de 1812 en las Barrancas del Paraná. “Siendo preciso enarbolar bandera y no teniéndola, la mandé hacer blanca y celeste conforme a los colores de la escarapela nacional”. 




1.    6. "Bandera del Primer Regimiento de Patricios": según investigación del  historiador Julio Luqui Lagleyze, habría sido la bandera militar descripta en tiempos de la Guerra de la Independencia. Su descripción, realista y anónima, fue hallada en la Casa de la Moneda de Potosí en el año 1813 cuando el general Belgrano ingresa a esa ciudad triunfante luego de las batallas de Tucumán y Salta. El texto conservado en Sucre dice en una de sus partes: “El Jueves 16 [alude al mes de septiembre] salió el No. 1 con 1400 hombres con su bandera de la Patria entre azul y blanco y una cruz al medio que tenía dicha bandera y arriba del escudo, en la lanza, la insignia de la libertad, dichas tropas salieron asimismo como las anteriores de mochilas, armamento, fusiles y los Santos Escapularios de la Generala Señora de las Mercedes”.




1.    7. "Bandera entregada en Yatasto a San Martín": entregada al General San Martín en enero de 1814, cuando le transfirió el mando del ejército del norte. “…añadiré únicamente que la bandera que le dejé y que la enarbole cuando todo el ejército se forme…” dice un extracto de la carta remitida por Belgrano a San Martín el 6 de abril de 1814. Luego de proclamada la Independencia el general San Martín le agrega el Escudo Nacional con particularidades únicas y distintivas, como lo son a modo de ejemplo la pirca de piedras que simbolizan la cordillera. Se la reconoce actualmente como la Bandera de los Andes, es también la Bandera de la Provincia de Mendoza y es tratada dentro de aquellas llamadas banderas históricas. 




1.    8. "Bandera del Ejército de la Patria”: blanca y celeste con el Escudo de la Asamblea del año 1813.  Diferente a la de Rosario y a la de Jujuy. Pensada para uso limitado en el Ejército. En ella aparece el Sello de la Asamblea con el agregado de la mascapaicha. Luego del triunfo de la batalla de Tucumán, el 24 de septiembre de 1812, se concibió una nueva “bandera del Ejército de la Patria o bandera del Ejército” destinada al “…uso restringido a las armas de la nación”.  Fue encargada a Toribio Tedín en tela de raso, a fines de enero de 1813.




1.    9. "Bandera Nacional de la Libertad Civil": donada por Belgrano al Cabildo de Jujuy al cumplirse el 25 de mayo de 1813 el tercer aniversario de la revolución. Propuesta para reemplazar el Pendón Real. Hoy es Símbolo Patrio Histórico por la Ley Nacional Nº 27134 del año 2015.




1.    10. "Bandera izada en Tucumán en 1812”: se encuentra enmarcada y depositada a un costado del altar mayor de la Iglesia de San Francisco, en la Ciudad de San Miguel de Tucumán. Fue mandada a confeccionar por fray Joaquín Masian en 1812. Desde 1814 se la conoce también como la Bandera de Aráoz de Lamadrid. Fue la primera en bandera en izarse en suelo tucumano y es tan antigua como la Bandera de la Libertad Civil. Sería una copia de las que llevaba Belgrano y sus fuerzas cuando el Éxodo Jujeño y posterior batalla en el Campo de las Carreras. Originalmente podría no haber tenido leyenda alguna y luego habérsele agregado la leyenda “Tucumán 1814” solamente y/o con posterioridad el lugar depositario de la donación efectuada por el gobernador Aráoz de Lamadrid.   



 

1.    11. "Bandera de Macha”: bandera que se guarda en Sucre. Es una bandera con tres franjas y mide 2,25 m por 1,60 m. Fue encontrada en la capilla de Titiri, al sur del curato de Macha; fue reivindicada a fines del siglo XIX conjuntamente con una segunda llamada Bandera de Ayohuma. Oficialmente se las exhibe como la “Bandera que llevo el General Belgrano en la Campaña del Alto Perú de 1813” o “Bandera argentina que perteneció al Ejército del General Manuel Belgrano en el Alto Perú en 1813”.




1.    12. "Bandera de Ayohuma”: mide aproximadamente 2,32 m de largo por 1,53 m de alto. Toma su nombre de la batalla de Ayohuma, donde Belgrano fue derrotado por las fuerzas realistas al mando del general Joaquín de la Pezuela. Fue descubierta en 1885 en el Alto Perú y hoy se exhibe en el Museo Histórico Nacional.




1.    13. "Bandera Menor”: sancionada así en 1816 por el Congreso de Tucumán. Disposición según la costumbre, de franjas horizontales celeste, blanca y celeste sin ningún jeroglífico o adorno hasta tanto se supiera el sistema de gobierno a adoptarse.




1.    14. "Bandera Mayor”: promulgada en 1818 como tal con el aditamento del Sol Patrio en su centro. Es la actual y única Bandera Oficial de la República Argentina.


 


1.    15. "Bandera de la constitución monárquica belgraniana”: “su pabellón será blanco y azul-celeste” Art. 1, Cap. 1 del proyecto redactado por el General Belgrano. Entendemos que sería posiblemente de una distribución de colores similar a la de 1812. 


Recopilador:

Prof. Rubén Alberto Gavaldá y Castro

Académico Presidente

Con colaboración del Cuerpo Académico

 

Buenos Aires, 26 de enero de 2023


Ver la muestra de modo didáctico:

https://view.genial.ly/64494a46b80a720012a379f3/interactive-content-las-banderas-belgranianas




Lema institucional año académico 2023

"Manuel Belgrano: de abogado porteño a Prócer Americano"



sábado, 22 de abril de 2023

Manuel Belgrano: el periodista adelantado a su tiempo

 


Ponencia del Señor periodista Ernestro Martinchuk, Consejero Académico

Salón de Sesiones "Manuel Belgrano" de la Sede de la Academia Belgraniana 19/04/2023


MANUEL JOSÉ JOAQUÍN DEL CORAZÓN DE JESÚS BELGANO 

fue:

NUMEN DE MAYO

ESTADISTA Y PARADIGMA DEL FUNCIONARIO PÚBLICO

FUNDADOR DE LAS ACADEMIAS DE NÁUTICA, DIBUJO Y MATEMATICA

PIONERO DE LA EDUCACIÓN PÚBLICA

PROMOTOR DEL ROL SOCIAL DE LA INDUSTRIA Y EL COMERCIO

ECONOMISTA, ABOGADO, PERIODISTA, POLÍTICO, Y ECOLOGÍSTA

PROTECTOR DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS

IMPROVISADO JEFE DE LAS FUERZAS DE LA REVOLUCIÓN

PRIMER CONSTITUCIONALISTA

PROCER DE LA INDEPENDENCIA HISPANOAMERICANA

PRECURSOR DE LA UNIDAD SUDAMERICANA

CREADOR DE LA BANDERA NACIONAL

PADRE DE LA PATRIA


En la actualidad hubiera sido calificado como un sociólogo sobresaliente, para los de su generación, no pasó de un abogado porteño, con algo de visionario, convertido al remozado liberalismo comercial de Adam Smith, única fuente, a su entender, capaz de promover la felicidad de los pueblos.

Aparte del reducido círculo que lo rodeaba, comerciantes monopolistas en su mayoría, auditorio sordo e insensible a cualquier género de innovación que atentara contra sus intereses mercantiles en juego, nadie lo escuchó ni tampoco nadie hizo caso de las propuestas y proyectos expuestos que, hasta el día de hoy, tienen plena vigencia. La conspiración del silencio ahogó la voz del audaz periodista adelantado a su tiempo…


INTRODUCCIÓN

A pesar de su descarada tendencia a la soberbia, el hombre no es otra cosa que un vivo testimonio de su pesimismo. Tal vez lo segundo sea la inevitable consecuencia de lo primero; y acaso esté en ello la raíz de la posibilidad del optimismo. Sea como fuere, el hombre ha encontrado en su propia naturaleza la disculpa y los atenuantes de sus faltas y errores.

Con decir “es humano” ya está casi todo justificado, explicado y excusado, desde el asesinato y la traición hasta el adulterio, el robo o la negligencia… y por su puesto son humanos. Pero también son humanos el heroísmo, la fidelidad, la ética y la verdad, es que nunca vemos elogiar su ejercicio con la frasecita “Es humano”.


En cambio, sí hemos oído llamar “inhumano” a quién maltrata a los animales con el pretexto de que la crueldad es una manifestación de falta de humanidad. El ser humano manifiesta muy mala opinión acerca de su humanidad: en lo que acierta, a fuerza de equivocarse. El ser humano desprecia a su humanidad pero desde el punto de vista de la conducta y precisamente explica su mala conducta “porque es humano”, y considera extraordinario –genial o maravillosa- la buena conducta, con muy poca lógica, por cierto, por la sencilla razón de que la conducta es hija de la voluntad. Y al ser humano no le conviene manifestar buena opinión general de la voluntad porque esto lo llevaría al plano del reconocimiento de la responsabilidad.


Si bien es cierto que el debido ejercicio de la voluntad puede llevar a una vida ejemplar, no es menos verdad que un desaprensivo cultivo puede llevar al éxito. Es humano, claro. Sin embargo, los humanos suelen atribuir sus éxitos –buenos o malos- a su inteligencia y no se fijan tanto en la elección del camino seguido en la elaboración de sus planes. Hay algo de superstición, sin duda, en esto de la inteligencia.


La inteligencia puede llevarnos a la cultura de las letras, las artes y las ciencias, desde el gobierno de los pueblos, a la investigación de los microorganismos, pero no puede, por si sola, llevarnos a la santidad o al heroísmo. Tiene que “llevar a” la voluntad.


El ser humano no sólo admira ilimitadamente a la inteligencia, sino que se admira a sí mismo por ella; lo que no es más que una forma de narcisismo. Los intelectuales hablan de la inteligencia como cosa de ellos y la verdad es que, es un don tan absolutamente graciosos como la belleza. Los intelectuales son, quizá, si no los “fundadores” del desprecio de la voluntad. Al intelectual le alcanza –o se lo cree- con la inteligencia, aunque sea ajena, del mismo modo que al místico le alcanza con la voluntad, sobre todo si es de su Dios. Pero tanto una como la otra son potencias del alma, respectivamente ordenadas a servir al conocimiento y a la virtud.


El intelectual suele caer en la estúpida tentación de despreciar al santo, sobre todo si éste es gloriosamente analfabeto. El héroe puede caer en la alevosa tentación de despreciar al intelectual, sobre todo si éste es vergonzosamente cobarde. Pero hay una tercera potencia del alma: la memoria, cuyo casi general olvido constituye la más deliciosa paradoja del hombre.


Muchos intelectuales desprecian a la memoria, en su afán de exaltar a la inteligencia, sin reparar en que, sin memoria no hay imaginación, y sin imaginación no hay literatura, así como sin esperanza no hay futuro. Y el héroe puede despreciar a la voluntad, sin reparar en que sin memoria no hay leyenda y que sin leyenda no hay mitología, así como sin esperanza no hay inmortalidad.


Existe un profundo misterio, sin duda, en esto de la memoria, madre abnegada de toda realidad y de todas las posibilidades, tan imperdonablemente subestimada como la modestia misma, madre de todo buen ejemplo.


Todo es memoria, porque el pasado es el padre presente y del futuro. “… y la América del Sur será el templo de la Independencia y a la Libertad”.


Se cumplieron los bicentenarios de la creación de la Bandera, el Éxodo Jujeño, la batalla de Salta y la victoria de Tucumán, fruto de la firmeza con que Belgrano rechazó la orden del Triunvirato de retirarse en vez de enfrentar al enemigo. Estas, junto a distintos aspectos poco conocidos, divulgados o invisibilizados por distintos intereses, hacen que esta obra contribuya a que se acreciente el conocimiento y la admiración de los argentinos por Manuel Belgrano, auténtico fundador de la Argentina.


El fin que persigo en estas humildes líneas es dar a conocer a este hombre extraordinario, Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano, que admiro a pesar del profundo desprecio que me inspira lo sucedido antes y después de su muerte.


La crítica no me interesa, cuento con la inteligencia del lector. Toda sociedad sabe que si tiene miedo es dominada y conducida por los miembros menos capacitados, soberbios y más insensatos. En la Argentina existe una especie de absorción de unas ideas por otras que se destruyen como las olas del mar que se rompen contra aquellas que las preceden, sin advertir que todas mueren suavemente en la playa o en forma violenta contra las rocas.


El arte de mentir se ha generalizado desde hace algunas décadas. Actualmente la mentira no se expresa en términos concretos como en los tiempos de nuestros padres, sino que se manifiesta empleando formas ambiguas y vagas que tornan difícil reprochar al mentiroso y sobre todo refutarlo en pocas palabras.


Todos estamos de acuerdo en que aquel que narra algo debe decir la verdad. El tono de la verdad se siente en el hombre. 


¿Cuántas cosas falsas se han dicho de Belgrano? 

La hipocresía es un defecto de las costumbres tan fuertes en nuestros tiempos, que es necesario tomar toda clase de precauciones para no verse envuelto y arrastrado por ella.


No cabe duda que el arte de mentir florece con la ayuda del buen estilo académico y de frases impuestas por la elegancia. O para hacer de la literatura un trampolín para buscar alguna cosa mejor.


La fuerte admiración por Belgrano es la única pasión que me ha llevado a escribir, la cual no impide darme cuenta de los defectos y debilidades que se le pueden reprochar. Estimado lector, soy un rústico investigador sin ambición alguna. Muy buenos observadores me han asegurado que dentro de veinte o treinta años se podrá publicar la historia razonable de Manuel Belgrano. En la actualidad es un galardón para muchas personas respetables, el llamar a Belgrano el Padre de la Patria.


Vamos a recorrer juntos, pasajes de la vida de un hombre extraordinario, del cual no hemos tenido la humildad para apreciar, en su justo valor, las dificultades por las que han debido pasar sus empresas. 


El lector, bien puede figurarse, que en 1810 el único sentimiento interior y profundo de los hombres y mujeres estaba resumido en una idea: ser útil a la naciente Patria. Todo lo demás, el vestido, el alimento, no eran a los ojos, más que un miserable detalle efímero. Los éxitos sociales, cosa tan importante en el carácter de nuestra nación, no existían, pero si corazones ardientes que para sentir la vida, tenían necesidad de amar u odiar con pasión.


En nuestros días, cuando tantos personajes se contradicen porque se hace de todo un juego de comedia, y nadie obra con franqueza, y todos se rigen a la consecución de goces vanidosos, muy pocas existencias fueron tan limpias de hipocresías, y a mi modo de ver, tan nobles como la de Manuel Belgrano.


BELGRANO EL PRIMER CRONISTA


Manuel Belgrano se convirtió en el primer cronista de viajeros, aunque sus experiencias escritas no fueran dadas a publicidad sino modestamente relegadas a los documentos del Real Consulado. En lo que podríamos llamar una de estas crónicas, el Secretario del Consulado registra la visita del cacique Juan Rosales Yanpilangien, hijo del cacique Juan Caniulangien, quien venía procedente de la banda occidental de la Cordillera de los Andes. El cacique fue invitado al Consulado, lo cual se verificó el 6 de octubre de 1804, siendo los anfitriones el mismo Belgrano, el prior Francisco de Ugarte y el segundo cónsul Juan de Alsillal. 


Belgrano lo sometió a un interrogatorio, donde saca información sobre sus acompañantes, determinadas rutas que había recorrido el viajero y el grado de lealtad a la Corona. También pudo enterarse de hechos curiosos y valiosos para el conocimiento toponímico de la Colonia, y advertirse del estado de las relaciones entre españoles e indígenas.


Preguntado sobre los pasos que tenía la Cordillera de los Andes, el cacique respondió que eran las de Valle Hermoso, Alico, Antuco, Villucura, Santa Bárbara, Lonquimay, Llaima y Chague,;por donde pasó para venir de su tierra.

 

El viajero contó que había salido con su primo hermano Juan de Dios Dominguala y su sobrino Juan Lumullanca desde Truptu, arribando a poco al Valle de Lama;de Lama salimos a un llano llamado Leblonga de este lado de la Cordillera, en la cual no encontramos más repecho que un alto de tierra del tamaño de la Plaza Mayor, y lo pasamos con nuestras cargas y se puede componer para carretas pues no hay ni una piedra. El dato era interesante: el valle de marras bien podía convertirse, con poco costo, en una pequeña ruta para carretas, dada la carencia de accidentes geográficos.

 

El cacique señala más tarde que Valle Grande era una zona donde siempre hay gentes y todo lo necesario para la vida, de carnes, aguas, leñas, frutales y árboles muy grandes.


La Cordillera de Puelmanda fue traspuesta en el mismo día, encontrando al otro lado el último valle de pinos existente por la región. De la crónica se desprende la existencia de los ríos Ranchil y Naukien, y que hacia el sur aparecía el río Limanleu, que se junta con el primero, siendo prácticamente un dominio de los indios wichis. Sus costas eran hospitalarias, repletas de árboles, frutos y carentes de piedras. Más hacia el norte, sin embargo, se toparon con el río Wielen, de aguas turbias, que hubo que vadear con las cargas.

 

El caminante le informó a los cónsules la existencia de una región llamada Guada, muy abundante en calabazas silvestres, y de una laguna salina cuyo nombre desconocía. Más hacia acá, un lugar denominado Fresco parecía constituir un verdadero oasis, por disponer de leña y agua todo el año en esteritos, lo que permitía la presencia de numerosos aborigenes.


Después de Nahuelcó, de salobres aguas, el cacique Yanpilangien reveló que "siempre al Norte llegamos a una cuesta que se llama Curamalá, que en lengua (indígena) quiere decir Corral de Piedra, que dicen los indios vienen desde la mar, y vimos indios Pampas en un toldo o dos que tenían más de 2.000 animales; de allí llegamos a otros toldos que se llaman Guayquelen, que quiere decir Río Salobre, donde hay otra toldería; de allí cortamos al Sur y llegamos a una laguna, cuyo nombre no me acuerdo, de buena agua.

 

El fin del viaje era ya cercano, pues en compañía de un guía indio, los viajeros enfilaron directamente hacia el sur, galoparon durante media jornada, arribaron a Inbaranga y por último, tras tres días de camino, a la Guardia del Monte.

 

En los finales de la entrevista, el cacique dejó bien en claro que él había aconsejado a los indios una relación estrecha y cordial con los españoles, "y al fin se fue contentísimo dando señas nada equívocas de su afecto a la nación.



LA FORMACIÓN INTELECTUAL DE BELGRANO


El dominio de lenguas como el francés, italiano e inglés, le posibilitan a Belgrano el acceso directo a diversas fuentes de conocimiento, como el contacto personal con autoridades y personajes relevantes de su época. Tiene especial vocación por el estudio de la economía política, el derecho público y dedica mucho de su tiempo de Secretario Consular a la atención y fomento de nuevos sistemas y métodos de producción, dirigidos al logro de un mayor rendimiento del suelo y mejores condiciones laborales del campesinado. De ahí su inquietud por la difusión de los mismos, o el establecimiento de centros que instruyan adecuadamente en sus diferentes especialidades. Incluso, llega a recabar de la Corona el envío de maestros especializados o el traslado de colonos a la Metrópoli a fin de que adquieran allí la debida instrucción, solicitud inaudita para los españoles peninsulares.


Su pluma de pensador profundo encuentra en el periodismo el medio más apropiado de expresión, pero no debemos olvidar su enorme labor de cronista, a través de las actas consulares, reflejo de sus esfuerzos por lograr el mejoramiento general del virreinato. Siendo Secretario del Real Consulado, Belgrano hace que ese cuerpo se suscriba a diferentes periódicos europeos como el “Almanak Mercantil” y los madrileños “Semanario de Agricultura” y “Correo Mercantil”.



BELGRANO PERIODISTA


La idea de libertad aparece por primera vez en Buenos Aires en 1794, en la obra de Belgrano, advertido de las nuevas doctrinas sociales y económicas, que habrían de difundirse entre las clases cultas e inspirar su acción. Cabe destacar que como antecedente a su actividad periodística ya en 1796, Manuel Belgrano obtuvo una licencia para imprimir en la casa de los Niños Expósitos un compendio cuyo texto traduce del francés, al cual titula: “Principio de la Ciencia Económica-Política”.


Luego con el “Telégrafo Mercantil, Rural, Político, Económico e Historiográfico del Río de la Plata” que sale a la calle con ocho páginas de 16x22 centímetros, el 1 de abril de 1801, fundado y dirigido por el militar, abogado y escritor Francisco Antonio Cabello y Mesa.


Primero aparece dos veces a la semana (miércoles y sábados) para luego transformarse en un semanario dominical. El mismo surge con licencia oficial exclusiva y es sostenido por la suscripción de casi doscientos lectores, una cantidad muy importante para la época. Es importante recordar que el antecedente más antiguo del periodismo colonial en el Río de la Plata, se halla en lo que paradójicamente también se había llamado “Gaceta de Buenos Ayres”, la cual era manuscrita y circulaba entre los pobladores de la ciudad en el año 1764.


Volviendo al “Telégrafo Mercantil…”, editado en Buenos Aires, estaba destinado a la divulgación de ideas de interés general, artículos acerca de la agricultura, el comercio, el progreso, los precios en plaza y los recursos naturales y no deja de realizar audaces críticas dirigidas al poderoso monopolio español.


Algunos historiadores sostienen que Belgrano es el inspirador de Cabello y Mesa en la fundación de ese periódico y colabora en sus páginas junto a Juan José Castelli, Julián de Leiva y Domingo de Azcuénaga entre otros.


En el N° 4 del 11 de abril de 1801, hace referencia a las ventajas que ofrece Buenos Ayres y sus riquísimas provincias.


También se escribe sobre la necesidad de implantación de una fábrica de “Lonas y toda especie de telas, no sólo para promover navegación mercantil que ya empieza a tener incremento en estos puertos, sino para la armada y la navegación de la península en ciertos casos”. La memoria de estos hechos señala “solo sirven para aplicarnos a remediarlos fomentando la agricultura, la industria y el comercio”.


Propulsaba el crecimiento y mejora de los puertos del país para hacer un comercio exclusivo por su abundancia y perfección, pues “nadie podrá entrar en comunicación con nosotros”.


"En el fruto más abundante los cueros y pieles, tenemos pues cuanto necesitamos para la curtiembre”, luego se refiere a la industria y todo lo relativo a la misma, inclusive lo que era motivo de grave preocupación, la polilla de los cueros, “desterraremos con las curtiembres la cual”, indicaba cuánto se beneficiaban los comerciantes que no eran del medio, con nuestras pieles y cuanto se fomentaría el comercio nacional con la curtiembre de cueros.


En un párrafo reproducía este pensamiento: “Yo no me atrevo a decidir, pero si clamare ante esta ilustre Universidad, para que en la parte que le toque medite y piense en lo mejor que puede traer utilidad a esta Provincia, que se halla en la obligación de atender, pues de ser bien este debe resultar el de la Madre Patria”.


Desde 1803 hasta 1807, Belgrano se ocupó, entre otros temas, del muelle, la Escuela de Náutica, las invasiones inglesas y sus escritos económicos. En las memorias del Consulado de los años 1804 y 1805, se refieren a los viajes científicos por los ríos del virreinato, levantando sus planos topográficos, y la necesidad de aumentar nuestra población. En la memoria del año 1807 se refirió al comercio interior, aunque no se conoce su texto, lo mismo que las de los años 1808 y 1809, que se suponen dedicadas, la primera al plan estadístico del virreinato y la segunda a la apertura del comercio con los países neutrales.


En la memoria que Belgrano realizó en los certámenes públicos de la Academia de Náutica, en enero de 1806, y que fue publicada en el “Semanario de Agricultura” expresó: “el hombre inflamado por el deseo de engrandecerse, comienza por ser pastor, sigue labrador y acaba siendo comerciante”. Impulsa el estudio de la matemática como ciencia auxiliar del comercio.


Más adelante expresa: “conocida la necesidad de embarcaciones propias para exportar nuestros voluminosos frutos, se auxilian de las matemáticas que en todos los objetos exceden su poderío, y se levantan astilleros a las márgenes de los ríos Paraguay, Paraná y Uruguay, pecheros del de la Plata y ya hemos visto que surcaban sus aguas hermosas fragatas y otros buques que llegaron a la Europa para ser la admiración del extranjero por sus exquisitas maderas, tal vez alguna por su elegante construcción”.


A punto de cumplirse un año de su aparición comienzan ciertas rispideces entre Belgrano y Cabello y Mesa, por lo que el Consulado le retira su apoyo y el 17 de octubre de 1802 deja de publicarse. Se habían publicado 110 números y por orden del Virrey del Pino, es clausurado, a raíz de un artículo considerado agraviante para las autoridades de la colonia, que bajo el título de “Circunstancias en que se halla la provincia de Buenos Aires e Islas Malvinas, y modo de repararse”.


Este trabajo publicado el 8 de octubre de 1802, atribuido a Cabello y Mesa, en realidad había sido tomado de un manuscrito de Juan de la Piedra, escrito en marzo de 1778, pero fue la excusa para que el Virrey lo clausurara.


El “Semanario de Agricultura, Industria y Comercio”, bajo la dirección de Juan Hipólito Vieytes, comerciante criollo, comienza a salir un mes antes de la clausura del “Telégrafo Mercantil…”. Publica 218 números entre el 2 de setiembre de 1802 y el 11 de febrero de 1807. Esta publicación también cuenta con el auspicio del Real Consulado y se transforma en su vocero, difundiendo los beneficios de las teorías económicas vigentes en Europa, compartidas por Belgrano.


En su primer número puede leerse: “La agricultura, bien ejercitada, es capaz por sí sola de aumentar la opulencia de los pueblos hasta un grado casi imposible de calcularse… Es excusado exponer la preeminencia moral, política y física de la agricultura sobre las demás profesiones, hijas del lujo, y de la depravación de las sociedades…”.


El “Semanario de Agricultura…" deja de circular por la grave situación que enfrenta Buenos Aires ante la amenaza de una nueva invasión de las fuerzas inglesas acantonadas en Montevideo. Entre tanto, el 23 de mayo de 1807, los ingleses inician en esa ciudad la publicación de un periódico bilingüe (inglés- español) llamado The Southern Star (La Estrella del Sur) con el fin de alentar a los criollos a independizarse de España, adoptando el sistema de libre comercio que posibilite la introducción de los productos británicos. Se publicaron solo siete números.


A todo esto, entre octubre de 1809 y enero de 1810, Cisneros dispone la edición de la “Gaceta de Gobierno de Buenos Aires”, destinada a difundir textualmente los documentos oficiales.


Una medida del nuevo Virrey con la intención de ganarse el apoyo de los criollos. Transcurrido un tiempo de la desaparición del “Semanario de Agricultura…” y destacado las buenas iniciativas de su fundador, Belgrano escribe en el “Prospecto de Correo de Comercio” editado a principios de 1810:

“El ruido de las armas –en referencia a las invasiones inglesas- cuyos gloriosos resultados admira el mundo, alejó de nosotros un periódico utilísimo con que los conocimientos lograban extenderse en la materia más importante a la felicidad de estas Provincias; tal fue el Semanario de Agricultura, cuyo editor se conservará siempre en nuestra memoria, particularmente en la de los que hemos visto a algunos de nuestros labradores haber puesto en práctica sus saludables lecciones y consejos de que no pocas ventajas han resultado”.


En el “Correo de Comercio” que se editó el 3 de mayo de 1810 al 6 de abril de 1811 bajo la dirección de Belgrano, éste reunió muchas de sus ideas económicas e instruyó a la generación de Mayo en las ramas de la agricultura, la industria y el comercio.


El “Correo” era un semanario de 8 páginas de 14 por 20 centímetros, del que se editaron 52 números en él Belgrano volvió a volcar muchas de sus ideas, ya expuestas en sus “Memorias” del Consulado". Surgen en sus páginas el continuo estímulo a la colonización y la promoción de la agricultura, la ganadería, el comercio, y la industria. También expone descripciones geográficas, labores rurales, y temas literarios.


Archivos de puño y letra de Manuel Belgrano pueden encontrarse en la ciudad y, aun en la virtualidad, es posible realizar un recorrido histórico. Con ellos es posible acercarse al pensamiento de un prócer que orientó su vida política hacia la construcción de una Argentina soberana. Movilizado por las ideas de la Ilustración, Belgrano aseguraba que el país debía modernizarse a través de la educación, que debía ser pública e inclusiva.


En su periódico, el Correo de Comercio, interpelaba a los hombres de Mayo para reflexionar sobre la importancia de la educación de las mujeres quienes, sostenía, debían formar parte de la organización nacional. Fue, de la misma manera, un gran defensor de los derechos de los pueblos originarios.


En el número uno figura una dedicatoria a los labradores y luego reflexiones sobre el comercio indicando la mayor importancia del exterior sobre el interior, y considerando la plata y el oro como “frutos del país” y se cita a Adam Smith expresando: “un país que no tiene minas, debe por necesidad arrancar la plata y el oro de países extranjeros, del mismo modo que el que no tiene viñas conduce el vino que necesita consumir”.

"¡Labradores, que con vuestros afanes y sudores proporcionáis a la sociedad precisa subsistencia, los frutos de regalo y las materias primas para promover lo necesario a los trabajos provechosos al Estado! 

¡Artistas, vosotros que dando una nueva forma a las producciones de la Naturaleza, sabéis acomodarlas para los usos diferentes a que corresponden, y les añadís un nuevo valor con que enriquecéis al Estado, y aumentáis su prosperidad!

¡Comerciantes, que con vuestra actividad agitáis el cambio, así interior como exteriormente, y por vuestro medio se fomenta la agricultura e industria, y el Estado recibe las utilidades con que poder atender a sus necesidades y urgencias!”.


En el comentario de turno se extiende y machaca incansable sobre agricultura, industria y educación, poniendo énfasis en este último ingrediente, estando como lo está, “…persuadido de que la enseñanza es una de las primeras obligaciones para prevenir la miseria y la ociosidad…


Continúa haciendo referencia a este tema en el número dos de ese semanario con argumentos de la “Representación de los Hacendados”.


Bajo el título de “Navegación”, edición del 5 de mayo de 1810 se llama la atención sobre el puerto de Ensenada de Barragán, en la provincia de Buenos Aires, y sus posibilidades por ser un puerto de aguas tranquilas resguardada de los vientos y no tienen que demorar sus trabajos.


Escritos con cautela, al mismo tiempo que con adulación al virrey, inculcaban en el pueblo sentimientos de dignidad y rebeldía.


Desde el Correo de Comercio, en la edición del 17 de marzo de 1810 critica el estado en que se encuentra la educación; y escuela de primeras letras.


Y señala que los reyes siempre tuvieron preocupación para que ello sucediera y que la creación de escuelas, colegios y universidades no era comparable con la realizada por otros países en sus colonias.


Exhortaba que se abrieran más escuelas, particularmente en la campaña, además que se obligara a los padres a enviar a sus hijos a estudiar, que los párrocos prediquen el deber de enseñanza, que se distingan en público a los niños más aplicados. Por otro lado, señala a los maestros:


Concluye en: “Convencidos de la necesidad de separar de nosotros males tan graves por medio de los establecimientos de educación, adoptemos los arbitrios propuestos u otros que se juzguen más fáciles y muy pronto veremos cambiar el aspecto moral y físico de la patria”.


En otro artículo sobre la educación se refiere a la de la mujer “como nuestro bello sexo” y ella como madre debe inspirar las primeras ideas de virtudes morales y sociales para situarlas en el corazón de sus hijos.


En el Nro. 7 del 14 de abril de 1810, hace una referencia a la “ciencia estadística y su fin para preceder con acierto en todas las disposiciones que se dirijan al orden económico a efecto de fomentar la Agricultura, animar la industria y proteger al comercio, como que son las arcas troncales de la felicidad pública”. Puede advertirse que, en algunas actas del Consulado, se refleja la iniciativa del secretario, advirtiendo la necesidad de elaborar un reglamento topográfico de las provincias del virreinato y su interés por las condiciones naturales que ofrecen sus territorios, de las poblaciones establecidas y sus recursos.


A todo esto, el molde de circunspección que fuera característica invariable del Correo, se rompió por primera vez en vísperas de Mayo, justo ocho días antes del 25, escribió Belgrano un artículo analizando las Causas de la Destrucción o de la Conservación y engrandecimiento de las Naciones, que tuvo el acierto de contentar a criollos y realistas, al anotar que agradó tanto …a los de nuestro partido como a Cisneros, y cada uno aplicaba el ascua a su sardina, pues todo se atribuía a la unión y desunión de los pueblos. Recordemos que el 18 de mayo, Belgrano junto con Saavedra y otros había solicitado convocatoria a Cabildo Abierto.


Pero, asombra a los ojos que el Nro 13 del sábado 26 de mayo de 1810 no contine ni la más leve alusión a los acontecimientos del día anterior, viernes 25. Tampoco en sus salidas posteriores, el Correo de Comercio proporcionó noticia alguna del asunto. Posiblemente los hombres de la época poseían un temperamento inmune a las conmociones sociales, o simplemente no les hacía mella la destitución de un virrey.


Pero ese Nro. 13, hace referencia a las “necesarias investigaciones de la Cordillera…”


Mientras tanto, comprobamos también entre los asuntos excluidos del Correo de Comercio, otra omisión incomprensible. Se trata de la denominada Acta del 6 de noviembre de 1809, promulgada por el virrey Cisneros, admitiendo el despacho de …cualquier Buque amigo, Neutral o Nacional procedente de Puertos Extranjeros con Cargamento de Efectos y Frutos de igual propiedad y procedencia. Aunque esta decisión -que valía tanto como abrir de par en par el puerto al comercio inglés- asestó un rudo golpe al irritante monopolio español, ni una línea de elogio mereció por parte de la redacción. Si bien sus efectos habían sido beneficiosos, jamás se los mencionó, como tampoco el plazo conminatorio que se les había acordado a los comerciantes británicos para que abandonaran el país, situación que debía hacer crisis justamente el 26 de mayo -fecha fijada para la expulsión-, sentencia que no se ejecutó por el estallido del movimiento revolucionario.


Esto, junto con una reunión mantenida de la Junta Provisoria, con una delegación de marinos ingleses, no logró tener espacio en las columnas del Correo de Comercio. Estas “ausencias” sirven de esquema para señalar que el periódico que fundó Belgrano juega de manera especial a la ciencia por él difundida en el campo de la economía social, donde los frutos de su pluma no desentonan con las victorias de su espada.


A través del Correo de Comercio Belgrano también manifestaba que estaba sirviendo de “ilustración en unos países donde la escasez de libros no proporcionaba el adelantamiento de las ideas a beneficio del particular y en general de los habitantes”.


Y escribió en el Nº 15: hace referencia a “la Nación China”.


Para Belgrano era necesario modificar la estructura social: “tres millones de habitantes que la América de Sud abriga en sus entrañas han sido manejados y subyugados sin más fuerza que la de rigor y capricho de unos pocos hombres”.

También hace una referencia a que “la industria se establece por sí misma…

Todos debían trabajar para evitar la injusticia social, reiteraba a través de sus artículos y memorias, para facilitar una correcta distribución entre los habitantes donde se podían plasmar correctamente derechos y obligaciones.


Manuel Belgrano estaba cargado de ideas y proyectos. Enamorado de un país inventado en reuniones clandestinas antes de que estallara el 25 de mayo de 1810. Allí se juega el destino de sus sueños.


Resulta interesante advertir que, en el número del 14 de abril de 1810, se inaugura una sección parecida a actual “carta de lectores”, que se repetirá en distintos números. Ese día se publica la “Carta de un labrador a los Editores”, dónde se da vigencia a la doctrina fisiocrática de Belgrano. La riqueza de una Nación se cimenta en el trabajo…


En el Nro 11 del 12 de mayo de 1810 hace una descripción de la provincia de Salta.


En el Nro 14 sale la moderna modalidad del “Carta de lectores”, donde el “lector” dice en relación con un artículo publicado en el Nro 8: “El derecho a trabajar es una obligación impuesta al hombre por el autor de la Naturaleza, es tan sagrada, que es seguramente la primera obligación, el primer deber como que se halla íntimamente unido a su propia conservación y subsistencia”.


Mientras tanto, en el Nro 22 del 28 de julio de 1810, sale un artículo referido a la Metafísica.


Recordemos que Étienne Bonnot de Condillac, abate de Mureau, vivió entre 1714 y 1780, fue un sacerdote filósofo y economista francés de la segunda ilustración. Entre sus obras filosóficas se encuentra “Ensayo sobre el origen de los conocimientos humanos” editado en 1746. Su influencia fue muy importante sobre la química moderna.


Otro destello luminoso alumbró la escena el 11 de agosto de 1810, Nro. 24, bajo el sugestivo encabezamiento: La Libertad de la prensa.


Proseguía manifestando como una premonición contra el despotismo no muy lejano, que dicha libertad.


Por su parte, en el Nro 28 del 8 de septiembre de 1810, hace referencia a citas bíblicas sobre el trueque.


Pasamos ahora al Nro. 34. En la continuación de un artículo comenzado en el número anterior se refiere al precio de los granos y tiene vigencia hoy.


En el Nro 41 del 15 de diciembre de 1810 el Correo de Comercio publica una nota sobre Seguros.



BELGRANO Y LA EDUCACIÓN


Le preocupaba que, en Buenos Aires, había una sola escuela pública para mujeres, era de huérfanas y es maestra una de ellas; todas las demás que hay subsisten a merced de lo que pagan las niñas a las maestras que se dedican a enseñar, sin que nadie averigüe quiénes son, y qué es lo que saben.


Tanto le preocupa la enseñanza de las niñas que estima más importante poner mayor dedicación y esmero a estas escuelas que a la Universidad pues en la mujer ve la formación de las buenas costumbres y la responsabilidad de ser madres.


Se puede resumir las ideas de Belgrano para las escuelas de primeras letras en los siguientes términos: fundar escuelas primarias gratuitas para hombres y mujeres en la campaña y las ciudades dirigidas por los Cabildos que aportaba para los gastos, asimismo designar una diputación encargada de vigilar a los maestros, los padres pudientes contribuirían para educación de sus hijos y disminuir los gastos del Cabildo, los maestros debían ser elegidos por oposición previa justificación de buena conducta y honradez, las escuelas de niñas estarían a cargo de señoras elegidas de la misma manera, todas las escuelas se regirían por un mismo reglamento, la enseñanza comprendería la lectura, escritura, aritmética, y doctrina cristiana para ambos sexos, mientras que las niñas serían instruidas en labores, los maestros tendrían la misión de infundir amor al trabajo, horror al vicio, respeto a la religión y al gobierno.


El plan educativo de Belgrano comprendía la creación de escuelas de agricultura, dibujo, Arquitectura, primarias para niñas, de hilazas de lana, comercio y náutica. Solo pudo lograr la creación de las Escuelas de Dibujo y Náutica.


El compromiso por lograr un nivel de educación adecuado lo comprometía personalmente. 


Cuando la Asamblea Constituyente de 1813 le otorga un premio de $40.000 (equivalentes a 80 kilos de oro) que le otorgara la Asamblea Constituyente de 1813 en reconocimiento a los triunfos de las batallas de Tucumán (24 de setiembre de 1812) y Salta (20 de febrero de 1813).


Lo cierto es que se construyeron todas, menos la jujeña. Desde 1986, los gobiernos provinciales anunciaron el inicio de las obras, hasta que en 2000 comenzaron las tareas.


Sobraron problemas, y se sucedieron las marchas de padres que exigían el cumplimiento del legado que finalmente se materializó en julio 2004, cuando después de 191 años abrieron una escuela con dinero donado por Belgrano.


Los vecinos del humilde barrio Campo Verde, ubicado en la zona este de la capital jujeña, festejaron a lo grande el 6 de julio de 2004. Desde temprano un camión de la municipalidad regaba las calles de tierra, mientras que en las casas y pilares de energía eléctrica se ubicaban banderas celestes y blancas.


El gobernador jujeño de ese momento, Eduardo Fellner, junto a los ministros de Educación de la Nación, Daniel Filmus, y del Interior, Aníbal Fernández, participaron de la ceremonia donde se repartieron elogios y reconocimientos. La Escuela N° 452 recibe a cerca de 500 alumnos.


Mientras tanto, volvemos a 1810 y continuando en número del 14 de abril, Belgrano se ocupa de la reparación de caminos, la construcción de puentes, apertura de canales, establecimiento de riegos, introducción de máquinas, se estimulan para facilitar la labranza y el transporte de productos y agrega: “Así se ha conseguido el ver poblado los campos, cubiertas las heredades de inmensas producciones; a sus habitantes alegres en medio de la ocupación y la abundancia; desterrada la lóbrega mendiguez y la siempre detestable ociosidad; arraigarse la virtud y desconocerse los vicios y los crímenes que degradan la dignidad del hombre”.


Según los estudios científicos realizados a fin de conocer su origen, todo indica que la doctrina socio-económica que la sustenta, como su estilo literario, son elementos que pueden señalar a Belgrano como su autor.


En la primera plana del sábado 19 de mayo de 1810 escribe: “… basta la desunión para originar las guerras civiles, para dar entrada al enemigo por débil que sea, para arruinar el Imperio más floreciente”. Palabras premonitorias de las futuras situaciones que viviría nuestro país.


El 21 de julio del mismo año en el Correo de Comercio presenta a la educación como protectora de la religión y buenas costumbres, en especial de la mujer.


En el número 28, del sábado 8 de setiembre de 1810, en plena marcha del proceso revolucionario, se continúa un artículo sobre el comercio donde expresa: “La riqueza real de un Estado es el más grande grado de independencia en que está de los otros para sus necesidades y el de mayor sobrante que tiene para exportar” y expone los siguientes principios comerciales de los ingleses.


* “La exportación de los superfluos es la ganancia más clara que puede hacer una nación”.

* ”El modo más ventajoso de exportar las producciones superfluas de la tierra, es ponerlas ante

con otra o manufacturadas”.

*” La importación de mercancías que impidan el comercio de las del país, o perjudican el

progreso de sus manufacturas y de su cultivo, lleva tras si necesariamente la ruina de una

nación”.

*” La importación de las mercaderías extranjeras de puro luxo a cambio de dinero cuando este

no es un fruto del país como es el nuestro, es una verdadera pérdida para el Estado”

*” Es un comercio ventajoso dar sus baxeles a flete a las otras naciones”.


En el número siguiente, se refiere al comercio interior, haciendo interesantes reflexiones sobre la necesidad del legislador de frenar la producción de artículos de lujo y “aliviar con franquezas y privilegios la parte que sufre”.


En el número 31, del 29 de setiembre de 1810, divide a los comerciantes en tres categorías: “Regatones”, aquellos que compran las producciones para revenderlas en pequeñas partes a los ciudadanos. Resultan más cómodos que necesarios y frenan parte del comercio interno.


Los “Manufactureros”, que dan forma a las materias, dando trabajo y conduciendo a un grupo de hombres; califica a esta categoría de muy necesaria. Finalmente, están los “Negociantes”, que hacen “pasar al extranjero las producciones de su patria, para cambiarlas por otras producciones necesarias o por el dinero” y agrega: “Esta profesión es muy necesaria porque ella es el alma de la navegación y aumenta las riquezas relativas del estado”.


En el número siguiente se refiere a la agricultura, destacando que los pueblos sólo la utilizan como subsistencia, para cubrir sus necesidades, han vivido en “el temor de sus miserias y las han experimentado a veces”, pero aquellos que la han tomado como objeto de comercio han gozado de una abundancia muy sostenida. Cita el ejemplo de Inglaterra y su enriquecimiento por la exportación de granos y el fomento de la navegación.


En los números 34 y 35 se refiere a la construcción de “almacenamiento de trigo” y los problemas que plantea son aplicables a la falta de silos en nuestro país.


En el número 37 se refiere a la entrada de materias prima extranjeras y dice: “Cuando se puede esperar recogerlas con su propio fondo en cantidad suficiente y que ellas no necesitan un poco de favor en el precio para animar la agricultura, la proporción del derecho debe entonces reglarse sobre las necesidades de las manufacturas y sobre el valor que falta al cultivo”. Y agrega: “Cuando una materia prima entre en alguna forma que también podría haberse dado por la nación que la compra, no es justo que entre transformada como si no tuviese nada de obra… las manufacturas deben dar a las tierras de un estado el mayor valor posible y a sus hombres la mayor abundancia de trabajo”.


En el número 39 de fecha 24 de noviembre de 1810 se refiere nuevamente a la navegación.


En el número 40 del 1° de diciembre de 1810 refiriéndose al comercio marítimo y finaliza: “De donde se puede concluir que la salud y la conservación de un estado exige que no dexen jamás entrar a los extranjeros en concurrencia con sus navegadores en la exportación de sus producciones, ni en la importación de las mercaderías de aquí no hay necesidad”. Refiriéndose a los puertos expresa: “la abundancia de los buenos puertos es una de las mayores incitaciones para la navegación”.


Mayor originalidad reviste una “Proclama a los Cochabambinos”, de Francisco Javier Iturri Patiño, en la edición del 23 de febrero de 1811, impresa a dos columnas, en quechua y español. Documento poco conocido, y uno de los antecedentes más importantes de la fundación de la República de Bolivia que se llevó a cabo el 6 de agosto de 1825.


El último ejemplar del Correo de Comercio fue publicado el 6 de abril de 1811. Lo dejaron de editar sin previo aviso. A lo largo de sus 52 ediciones, Belgrano hizo referencia a las numerosas dificultades que afectaban las tareas de los labradores, el poco amor de los usureros que tragan sustancia del pobre y aniquilan al ciudadano y propuso iniciar campañas de empadronamiento del ganado para evitar el cuatrerismo. También elaboró artículos sobre reparación de caminos, creación de puentes, establecimiento de riegos, introducción de máquinas para facilitar la labranza y el transporte de los productos.


Con pretexto de decir lo que debe hacerse, cómo debe hacerse y cuándo debe hacerse, va poniendo al descubierto los inconvenientes y desventajas de los procedimientos hasta entonces aplicados, de los métodos empleados; en una palabra, del abandono cuyos únicos responsables eran las propias autoridades que habían mantenido los núcleos de la población expuestos a su albedrío, carentes de orientación, desposeídos, ignorantes y misérrimos.


Siendo Brigadier General de Ejército, un año después, publica en Tucumán un semanario que llama “Diario Militar del Ejército Auxiliador del Perú”, donde divulga las noticias de carácter militar, referentes a las alternativas de la campaña: aunque como diario de operaciones no desestima los principios morales que él practicaba con el ejemplo, el valor físico de un soldado tenía que estar acompañado por la rectitud en el Comportamiento diario, en la opinión de Belgrano, debía impartirse a la tropa.


La redacción se confía al general chileno Manuel Antonio Pinto y a Patricio Sánchez de Bustamante, secretario del comandante en jefe. Entre el 10 de julio de 1817 y el 31 de diciembre de 1818 se publican 78 números. La vocación periodística de Belgrano se extiende con igual sentido didáctico ya sea ante el soldado o ante el hombre común, siempre con profunda abnegación y con un profundo y constante esfuerzo con el fin de alcanzar los objetivos más caros al espíritu humano.


Manuel Belgrano jamás renunció a la lucha que inició en 1810. Su proyecto no sólo es indispensable para modificar el presente, sino también su pasión para transformar las individualidades a partir de la ética y la coherencia de los dirigentes. En la hora actual, donde se intenta mostrar a líderes y revolucionarios falsos, que imponen sus ideas y convicciones, cuando el rumbo de la Nación está a la deriva, se les debe mostrar a los ciudadanos que Belgrano tenía un proyecto de país, principios éticos a los que nunca renunció y una pluma con la que expresó todos sus pensamientos.



El Dr. Manuel Belgrano advirtió desde siempre la formidable ventaja que podía esgrimirse con la prensa y, en ese sentido, es un auténtico precursor del periodismo argentino. Su pluma resultó temible porque –sin manejar la ironía, un elemento para profesional que aparecería más tarde– desnudó una estructura y preparó los ánimos para las grandes reformas que se avecinaban en la ya bullente Buenos Aires colonial. Su penetrante percepción le hizo advertir que la libertad no es un fin en sí mismo, sino un alto y digno medio para el bien común. Por lo tanto, respetar la libertad, protegerla y alentarla, es un deber de todos.


Lo fundamental de la obra de Belgrano se cumplió durante los 16 años en que formó parte del Consulado. Como Secretario permanente adquirió prestigio y posición. Siguió desarrollando sus ideas comerciales hasta poco después del movimiento de Mayo, pero luego la patria le exigió improvisarse como general de sus ejércitos.


Dentro de la extensa obra de Belgrano podemos tocar los siguientes puntos:

1.- Libertad progresiva del comercio marítimo: que dirigió con sus ideas y realizaciones acompañado por Juan José Castelli, Hipólito Vieytes, Mariano Moreno, Antonio de las Cajigas, Francisco Antonio de Escalada y Pedro Cerviño, entre otros patriotas.

2.- Fomento de la Marina Mercante: Comprende la creación de la Escuela de Náutica y el proyecto de la creación de una Compañía de Seguros Marítimos, además de numerosos artículos periodísticos e ideas progresistas.

3.- Conocimiento, evaluación y difusión de los intereses marítimos. Belgrano fue el primero en reconocer la magnitud de nuestras riquezas marítimas. Las comentó y las hizo conocer entre sus compatriotas. La pesca, los cetáceos y otros animales del mar, ocuparon su fecunda pluma.

4.- Fomento de Puertos y tareas de hidrografía y seguridad marítima. Dentro de lo que comprende: la Construcción del Muelle de Buenos Aires; la jerarquización de los puertos de Barragán, Maldonado y Carmen de Patagones, el balizamiento, el establecimiento de embarcaciones salvavidas, limpieza de los puertos de Buenos Aires y Montevideo, construcción de faros y aprovechamiento del Río Negro entre otros.

5.- Dirección de la guerra de las embarcaciones corsarias del Consulado de 1801 a 1805.

6.- Influencia de sus ideas marítima en Rivadavia, Sarmiento y Roca.

Dentro de la multiplicidad de facetas que dieron volumen a la personalidad del hombre, la genuina vocación de Belgrano estuvo marcada por su apego al estudio de la economía política, del derecho público y al desarrollo de las doctrinas más avanzadas en ambas materias. Habida cuenta de la época y de la incomprensión del medio ambiente, puede considerársele un verdadero precursor en ese terreno, obsesionado por difundir nuevos métodos y sistemas de producción con el objeto de aumentar el rendimiento del trabajo, en procura del bienestar de las clases laboriosas.


En la actualidad hubiera sido calificado como un sociólogo sobresaliente, para los de su generación, no pasó de un abogado porteño, con algo de visionario, convertido al remozado Liberalismo comercial de Adam Smith, única fuente a su entender capaz de promover la felicidad de los pueblos.


Aparte del reducido círculo que lo rodeaba, comerciantes monopolistas en su mayoría, auditorio sordo e insensible a cualquier género de innovación que atentara contra sus intereses mercantiles en juego, nadie lo escuchó ni tampoco nadie hizo caso de las propuestas y proyectos expuestos que hasta el día de hoy tienen plena vigencia. La conspiración del silencio ahogó la voz del audaz periodista adelantado a su tiempo…


Sobre Ernesto Martinchuk

Periodista, MP 10166.

1970-1982 - Agencia ODIPE

1982-2016 - Área de Noticias en los canales 9, Teledos, ATC y TELEFE.

1982- 1995 - Docente Cátedra de TV en la Universidad del Salvador.

1982 - Coordinador en el Servicio Iberoamericano de Noticias en Madrid, (RTVE) España.

1990 - Editor - Capítulo Argentino Cadena Eco - México.

1984 - 2015 - Docente y Rector en la Escuela de Periodismo Círculo de la Prensa.

2006 -2019 - Periodista Parlamentario

2008 - Socio Fundador appa.org.ar (Asociación Prensa Parlamentaria de la R. A.)

2016 - 2019 - Editor Agencialegislativa.com

2015 - https://perlitasperiodisticas.wordpress.com


Libros:

1995 - "Federalización de la información"​, Ed Faro ISBN 9508130466

2002 - "Televisión para Periodistas" Ed La Crujía 1ra Edición ISBN 9871004125

2007 - "Televisión para Periodistas” (actualizado) 2da Edición ISBN: 9789871004126

E-Books: Para leer en cualquier sistema digital o imprimir gratis

2010 - Como Estudiar http://issuu.com/gaceta21/docs/comoestudiar ISBN 9789873348679

2013 - Ser Periodista http://issuu.com/gaceta21/docs/ser_periodista ISBN 978-987-33-7147-9

2014 - Belgrano: Una mente brillante http://issuu.com/gaceta21/docs/belgrano/0 ISBN 9789873356087

2016 - Manual de Estilo appa.org.ar para http://agencialegislativa.com/ Exp. 53357762017 –

Introducción al Periodismo http://issuu.com/gaceta21/doc/apuntessobreintroducci n al periodismo

2020 - Periodismo Argentino desde la Colonia hasta 1930

https://issuu.com/home/published/periodismo_argentino_h_1930

2021 - Martín Fierro: Algunas reflexiones https://issuu.com/gaceta21/docs/mart_n_fierro_reflexiones

Documentales:

1995 - "Los Quilmes: la última Resistencia"​ https://www.youtube.com/watch?v=Z-XWOnIHZio

En CineArplay y en http://youtu.be/Z-XWOnIHZio

1996-1997 - "Luz, cámara, red"​ Idea y Producción http://youtu.be/PfNrBokU6m4

2020 Bicentenario del fallecimiento de Manuel Belgrano

https://www.youtube.com/watch?v=rqDyJq6qWMY&feature=youtu.be

2023 -Senderos Históricos: Mapa interactivo para docentes e historiadores

https://view.genial.ly/63bc3a18add8c600108774c2/presentation-senderos-historicos

Belgrano y la campaña al Paraguay: Mapa interactivo para docentes e historiadores

https://view.genial.ly/63fe6c77bd9a8e001997076f/interactive-content-belgrano-y-la-campana-al-paraguay


Distinciones:

2013 - “Directivo Decano de Honor y Dignidad”, “Magister Laudet” - Asociación de Rectores de la República Argentina y la Asociación de Directivos Argentinos.

2014 -Doctor Honoris Causa - Honorable Academia Mundial de Educación por su trayectoria en favor de la Educación Mundial.

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