El insigne Prócer porteño fue así definido por el Señor Presidente de la Academia Belgraniana de la República Argentina en ocasión de la alocución que pronunciara en el acto de donación de la Bandera Nacional a la comunidad de Parque Siquiman, Provincia de Córdoba.
DISCURSO
DEL SEÑOR PRESIDENTE DE LA ACADEMIA BELGRANIANA
EN
OCASIÓN DE LA DONACIÓN DE LA BANDERA NACIONAL
A
LA COMUNA DE VILLA PARQUE SIQUIMAN
30 DE MARZO DE 2023
"Manuel Belgrano como
creador adorna su vida de actos insólitos, inéditos, todos significantes. Quizás
no comprendidos en su momento. Tal vez no valorados en su dimensión presente y
futura.
Apasionado de las
representaciones con sus significaciones, entendió que los pueblos necesitaban
una imagen a la cual rendirle culto y honores y así creó diversos símbolos.
Como hombre erudito que
era no escapaba a su proyecto de país proyectado en el Real Consulado de Buenos
Aires y prolongado en su heroica gesta en el campo de batalla la importancia de
la razón y motivo trascendente que representaban los emblemas morales y los
símbolos tangibles que dejaba.
En su mente y propósito,
el General Belgrano ha tenido consideración por los elementos autóctonos de la
tierra, cielo y naturaleza, y por eso debían representarse esos valores para
cristalizar su propósito altruista.
La razón y el porqué de
los colores puros que utiliza han hecho correr ríos de tinta. Y si bien tenemos
formada una opinión personal y profesional sobre este aspecto, faltan los
documentos respaldatorios para que esas hipótesis sean escritas en letras de
oro en la historia nacional.
Más allá de la
representación, su forma era accesoria, fue concebida una bandera para estas
tierras del color claro del cielo. Colores, franjas, uso fueron modificados, no
analizaremos esas instancias ahora, solo remarcaremos que la primacía la tienen
los colores que prevalecieron. La bandera celeste y blanca fue la primera en
esos colores y fue símbolo de libertad en el continente por eso fue imitada y
seguida por otras naciones.
Belgrano buscaba
identidad a través de símbolos. Resuenan aún sus palabras al Triunviro: “Siendo
preciso enarbolar bandera y no teniéndola” pero sí la tenia, Belgrano no crea
una bandera para el ejercito, como muchos gratuitamente han asegurado; en un
documento anterior al 27 de febrero de 1812 el General ya deja en claro la
necesidad de tener un símbolo para distinguirnos de los enemigos, propiciando
así el uso de la Escarapela Nacional.
Belgrano creó una
bandera para la nueva nación que el ya hacia latir en su corazón y en su mente
creadora. La prueba de ello fue que esa idea se convirtió en la Bandera que hoy
nos representa ante el mundo y de la que nos sentimos muy orgullosos por ser:
significativa, hermosa, de bellos colores y por todo lo que trae de historia en
su seno. El principal símbolo y legado belgraniano inspira pasión e identidad.
Manuel José Joaquín del
Corazón de Jesús Belgrano crea en 1812
una bandera blanca y celeste, sin sol, que fue oficializada por el Congreso de
Tucumán en 1816 y que por un par de años y como se utilizaba por costumbre en
aquel entonces no tenía adorno alguno.
En 1818 a propuesta del
diputado Luis José de Chorroarín la Bandera Mayor fue promulgada por el mismo
Congreso que ya sesionaba en Buenos Aires. El sacerdote que instruyó a Belgrano
de niño, no hizo más que completar la imagen del cielo y proponer se le
incluyera un sol.
El sol es signo de vida,
de calor, de luz, de esperanza; cuando sale el sol todo pareciera renacer,
terminan las tinieblas, termina la tormenta, termina el mal momento y sucumben
los deseos íntimos de los pobres seres humanos que desean ver esa luz del cielo
que les ilumine los caminos y les abra las esperanzas. Manuel Belgrano
corrobora indirectamente este pensamiento en el sol que propone para el escudo
de armas del Reino del Río de la Plata, Perú y Chile y que redacta en su
proyecto de Constitución Monárquica para estas tierras; pero para 1818 ya su
cuerpo estaba cansado y su tiempo en este mundo se abreviaba.
Pero no fue la Bandera Nacional
la única bandera que nos legara el Abogado porteño que llegó a ser Prócer
Americano, fue creador también –entre otros símbolos- de:
-
la “Primera Bandera Revolucionaria” creada
para su ejército cuando era Coronel. Inicialmente sus colores estaban separados
y cada franja representaba tres tropas a sus órdenes. En Curuzú Cuatía fue
bendecida ya conformada como una sola bandera de tres colores, cruza al
Paraguay. Esta bandera fue declarada
Enseña oficial de la ciudad de Curuzú Cuatía -primer pueblo patrio. De ella
derivaría la segunda Bandera del
Paraguay: roja, amarilla y azul que fue consagrada por el Congreso del hermano
país el 17 de agosto de 1811.
-
"Bandera
Nacional de la Libertad Civil":
donada por Belgrano al Cabildo de Jujuy al cumplirse el 25 de mayo de 1813 el
tercer aniversario de la revolución. Propuesta para reemplazar el Pendón Real.
Hoy es Símbolo Patrio Histórico por la Ley Nacional Nº 27134 del año 2015.
-
“Bandera
de la constitución monárquica belgraniana”: “su
pabellón será blanco y azul-celeste” Art. 1, Cap. 1 del proyecto redactado
por el mismo General Belgrano. Entendemos que sería posiblemente de una
distribución de colores similar a la de 1812.
Mencionamos estos tres
casos porque son documentados, pero hay otros que directa o indirectamente
tienen en su trazo la mano de don Manuel Belgrano.
Por todo ello hoy aquí
en esta hermosa localidad del valle de punilla y junto a todos ustedes,
declaramos a Manuel Belgrano como Padre de la Emblemática Nacional.
Nuestra labor es múltiple
y compleja, desde su fundación a Academia Belgraniana de la República Argentina
ha cumplido con su deber y sigue caminando porque como dijera su Fundador y
Primer Presidente el Prof. Jorge Gulló y Paternó “son muy pocos los que conocen la grandeza del general Manuel Belgrano”
a lo que sumamos que aún hay mucho por descubrir del Libertador de Pueblos
e hijo pródigo de Buenos Aires.
Por todo ello, con gran
gozo y patriotismo hoy se hace presente en esta hermosa localidad de la
Provincia de Córdoba para donar a la Comuna de Villa Parque Siquiman la Bandera
Nacional que tremoló en el mástil desde el 3 de septiembre al 3 de octubre de
2022, allí junto al Mausoleo que guarda los restos mortales de su creador en la
explanada de la Basílica de Nuestra Señora del Rosario de la Defensa y
Reconquista de Buenos Aires, Convento de Santo Domingo.
Que este bendecido paño
blanco y celeste, cobije el tiempo actual y futuro de los habitantes de
Siquiman. Que la junta del agua que corre, tal la etimología de vuestro nombre
según el dialecto de los indios Sanavirones, los encuentre unidos.
Por ende, nunca deben
quedarse quietos, nunca deben estancarse, deben seguir la corriente que no se
detiene y avanza hacia el futuro, futuro próspero y promisorio tal cual lo
soñara Manuel Belgrano para su Patria: justa, libre, emancipada, educada,
religiosa, igualitaria, alejada del ocio y respetuosa de sí misma y de los
demás.
Honor al héroe de
emancipación americana, honor al ciudadano ilustre de Buenos Aires, honor al
letrado y economista de mayo, honor al capitán honorario de las milicias
urbanas, honor al general de la independencia, honor al impulsor de la
educación pública, honor al patriota que soñó con una gran nación, honor al
padre de la Patria, honor al abogado porteño que llegó a ser prócer americano.
Honor al gran y único Manuel Belgrano.
Concluyendo
hago mías las palabras del presidente Sarmiento pronunciadas ante la estatua
del general Belgrano que acababa de inaugurarse en Plaza de Mayo allá por 1873 “¡Que la bandera que sostiene su brazo
flamee por siempre sobre nuestras murallas y fortalezas, a lo alto de los
mástiles de nuestras naves, y a la cabeza de nuestras legiones; que el honor
sea su aliento, la gloria su aureola, la justicia su empresa!".
Prof. Rubén Alberto Gavaldá y Castro
Académico Presidente
Villa Parque Siquiman, 30 de marzo de 2023