Ponencia de la Sra. Lic. Prof. Marta Silvia C. Ruíz, Dama Belgraniana
Salón Manuel Belgrano de la Sede de la Academia Belgraniana 15/11/2023
Conferencia de la Lic. Prof. Marta Silvia C. Ruiz en su incorporación a la
Academia Belgraniana de la República Argentina, al Círculo de Damas, el 15 de
noviembre de 2023.
Se considera
fundamental la sanción de la Ley N* 1420/ 1884 reconocida de educación común,
que estableció la educación elemental o primaria como obligatoria, gratuita,
graduada y laica. La ley que posee un contenido extenso, comprende aspectos
propios de su reglamentación y señala el mínimo de instrucción a recibir y la
existencia de escuelas de campaña. Después tuvo su norma específica la
universidad, (Ley Avellaneda, 1885). Es importante destacar que no existía idea
de sistema educativo articulado, graduado e integrado. Esta noción de
continuidad en los estudios surgió en Europa y en los EEUU. en el siglo XVIII y
fue cobrando distintas estructuras en el siglo XIX. En nuestro país había una
idea muy desdibujada de lo que hoy se reconoce como educación secundaria, es
decir cómo sería el puente que conectase los aprendizajes elementales con los superiores
reservados particularmente a las élites gobernantes. Pasaron varias décadas del
siglo XX hasta tener una ley que contemplase todos los niveles educativos en
forma articulada, consecutiva, con el enunciado de los fines de cada uno, las
modalidades educativas y las condiciones de la promoción. Esto ocurrió en 1993
(Ley 24195) con la denominada la Ley Federal de Educación, cuya aplicación posibilitó
la generación de segmentaciones y circuitos muy diferenciados, quebrándose la
equivalencia y equidad de los estudios; problemática aún sin resolver en la
actualidad a pesar de la vigencia de la Ley Nacional de Educación (26206/2006).
La conquista
y la colonización de América adquirieron características diferentes según las
épocas y las distintas regiones. La acción de los conquistadores no fue
homogénea como no lo fue la realidad política y socio-cultural con la que se
encontraron. Globalmente pueden distinguirse los siguientes períodos:
1.
Desde el
descubrimiento de América hasta el Concilio de Trento (1545)
2.
Desde esta fecha
hasta la expulsión de los jesuitas (1767) - 222 años-
3.
Desde esta fecha
hasta el grito de libertad de mayo - 43 años-
Educar
era sinónimo de evangelizar y es necesario reconocer que en las Leyes de Indias
no había referencias a la educación elemental. Fue en Lima, en 1552 cuando la
Junta de los Prelados dispuso junto con el aprendizaje del catecismo, que se
debía enseñar a leer, escribir y contar.
A lo largo
del siglo XVI se registra que los gobernadores españoles debían nombrar
maestros en los pueblos de su jurisdicción, tarea más bien asumida por las
órdenes religiosas. La expansión educativa tuvo un punto inicial con la
creación de la Universidad de San Marcos en Lima en 1574, y en el comienzo del
siglo XVII, el Colegio Máximo de Córdoba constituido en 1617, fue reconocido
como universidad en 1634.La expulsión de los jesuitas en 1767 produjo una
carencia notable de educadores, porque la orden había sido pionera en la
enseñanza de la agricultura, los oficios artesanales y los lenguajes
artísticos.
Se
distinguían distintos tipos de establecimientos: las escuelas pías dependientes
de las parroquias estaban destinadas a la población mestiza e indígena; las
conventuales, preparaban para ingresar en la universidad; las del rey eran
costeadas por el cabildo y las particulares, que se habilitaban con
autorización del ayuntamiento, estaban destinadas a los hijos de los
comerciantes y familias más acomodadas. A pesar de estos diferentes formatos,
corresponde decir que no accedían a la instrucción elemental los negros,
mulatos, zambos y cuarterones.
De su formación:
Belgrano
logró una formación académica de excelencia que supo cultivar y enriquecer y se
puede decir que era un ciudadano del mundo porque nacido en Buenos Aires, se
había formado intelectualmente primero acá, con todas las disciplinas que
podían conocerse. Egresó del Real Colegio de San Carlos, contando con la ayuda
de sus padres que advirtieron sus condiciones personales; a los dieciséis años
viajó a Europa, para ingresar en las Universidades de Salamanca y Valladolid
donde prosiguió sus estudios y egresó como Bachiller en leyes para continuar su
formación académica como abogado. Allí fue comprendiendo y confrontando el
pensamiento de las figuras más destacadas del iluminismo y siendo contemporáneo
de los cambios político- sociales y culturales que implicó la Revolución Francesa (1789) y las nuevas
ideas que aparecían referidas al poder del pueblo y a los derechos de los
ciudadanos. Su solvencia intelectual y consistencia académica fue validada en
1799, cuando el Papa Pío VI le concedió la licencia que le permitía acceder a
todo tipo de texto científico, filosófico, literario.
De la función pública:
Como Secretario Perpetuo del Consulado de Buenos
Aires, (1794) Belgrano promovió y creó instituciones educativas específicas,
conformando un verdadero plan educativo. Bajo su inspiración surge:
La Academia de
perspectiva, arquitectura, geometría y toda clase de dibujo en marzo de
1799.Paralelamente la Escuela de náutica en cuyos fundamentos
Belgrano sostenía: “… el objeto de este establecimiento es fomentar, con
trascendencia a estos dominios, el estudio de la ciencia náutica,
proporcionando por este medio a los jóvenes una carrera honrosa y lucrativa, y
a aquellos que no se destinen a ella, unos conocimientos los más a propósito
para sus progresos, bien sea en el comercio, bien en la milicia, o cualquier
otro estudio, de donde se infiere que la causa pública logre con esta
instrucción una utilidad singular…”.Ambos establecimientos funcionaron
juntos y unos años después, en 1803 por orden de la corona, fueron cerrados por
cuanto las autoridades españolas las consideraron un lujo.
Propuso la
creación de una Escuela de Comercio para que se enseñase aritmética, teneduría
de libros, principios de cambios, reglas de navegación, leyes y costumbres
mercantiles, elementos de geografía, estadística comercial comparada y que
además se estableciese una compañía de seguros marítimos y terrestres. Se ocupó
de la educación de la mujer destacando en los fundamentos de esa tarea, el
papel central de la madre para la enseñanza de sus hijos pequeños de las
primeras normas sociales y valores. Aspectos hoy destacados por numerosas
investigaciones científicas que han demostrado el rol esencial de la madre en
la comunicación prelingüística, en la formación de las conductas prosociales,
en el desarrollo del lenguaje y en la asistencia de los niños a la escuela.
También
destacó la importancia de trabajar la tierra y aprender todos los principios y
técnicas de la agricultura y la ganadería que no sólo serían motores para el
progreso personal y familiar, sino modos de combatir la ignorancia y el ocio.
Su espíritu precursor llegó a anticipar la importancia de la plantación de
árboles en las grandes extensiones pampeanas porque eran el medio facilitador
de evitar la sequía.
Todos estos
aportes para el progreso del país revelan su carácter precursor, su capacidad
de anticiparse a los acontecimientos y preverlos en su dimensión social y
valorativa, describiendo las variables comprometidas en las modalidades
educativas: comercial, agropecuaria, técnico -profesional y artística. Este
rasgo me permite recordar lo expresado por Ortega y Gasset en su libro En
torno a Galileo como el personaje que está en su tiempo, pero anuncia otro,
es decir, instaura las bases de lo que va a constituirse en un nuevo paradigma.
El paradigma emergente contiene toda la sabiduría del anterior, pero lo supera
con nuevas nociones y diferentes relaciones. La importancia de esta labor
precursora de carácter pedagógico que tan tempranamente manifestó se reflejó en
sus Memorias, donde consignó especialmente la finalidad de cada institución
propuesta, su reglamento, el modo de designar a los directivos y docentes como
así también los contenidos fundamentales.
Su actividad
no decayó porque participó en el periodismo (Telégrafo Mercantil, Correo de
Comercio) y tuvo una iniciación en las carreras de las armas durante las
invasiones inglesas. Luego, fue integrante de la 1ª. Junta. Producida la
revolución asume un protagonismo como militar para ponerse al servicio de las
nuevas ideas. Encabezó la expedición al Paraguay, otra a la Banda Oriental y
más tarde se hizo cargo del ejército del Norte. Asimismo, ejerció cargos
diplomáticos: primero cuando se lo designa ante el Paraguay y posteriormente,
en Europa ante Londres y España para que reconocieran el nuevo gobierno. Fue
jefe del Regimiento de Patricios y en funciones en Paraná, creó la bandera
nacional el 27 de febrero de 1812. El mismo día se lo designó jefe del ejército
del norte, estableciendo su regimiento en Salta, ascendió hasta Jujuy y es allí
donde hizo bendecir la enseña patria. En enero de 1814 le entregó el mando al
Gral. San Martín y regresó a B. Aires. En 1814 y 1815 se le encargaron acciones
diplomáticas en Europa, especialmente en Londres para un reconocimiento de la
situación en el Río de la Plata, sin obtener grandes resultados porque
predominaba una posición monárquica. Regresa y es por ello que, con San Martín,
aceleraron los tiempos para declarar formalmente la independencia.
Belgrano
había recibido como premio 40000 pesos otorgados por la Asamblea General
Constituyente el 8 de marzo de 1813.Lo acepto respondiendo en una carta del 31
de marzo de 1813 – cuyo original está en el archivo general del gobierno de
Jujuy- donando todos los fondos para la creación de cuatro escuelas de primeras
letras en: Tarija (Bolivia), otra en Jujuy, la tercera, en Tucumán y una en
Santiago del Estero. La donación fue acompañada por un reglamento de 22 artículos donde el
prócer expuso su ideario pedagógico, definiendo los contenidos a enseñar, la
disciplina a seguir, la modalidad de la evaluación como la forma de seleccionar
por concurso al personal al frente de cada establecimiento. Más allá de las
aspiraciones e ideales que sustentaba, dichas creaciones se concretaron en
tiempos diferentes, con distintas administraciones que prolongaron en el tiempo
el objetivo central de la donación. De las cuatro escuelas, Jujuy fue la
primera en habilitarse en 1813, pero las sucesivas luchas por la independencia,
hizo que se cerrara en 1815. El cabildo abrió una mucho más modesta en 1825 que
se cerró tres años después. Pasaron 191 años para restituir el legado del prócer
porque el 7/7/2004, abrió una escuela en un barrio de una comunidad humilde de
la capital de la provincia, un establecimiento para 900 alumnos de los niveles
inicial y el primario. En la ciudad de Tarija, al sur de Bolivia, se construyó
con dinero argentino la Unidad Educativa General Manuel Belgrano que abrió sus
puertas en 1974 (161 años después) con una capacidad de albergar a 3500 alumnos.
Para los restantes establecimientos donados se esperó mucho porque, Las
escuelas de la patria como había pedido Belgrano que se las denominase, la
de Tucumán como la de Santiago del Estero se habilitaron en 1997, 184 años
después.
Desde una
perspectiva actual de la psicología evolutiva, la denomina la Teoría de las
inteligencias múltiples [1]:
espacial, cinético -corporal, lógica-
matemática, verbal, musical,
natural y las denominadas emocional que son dos: la interpersonal e
intrapersonal y aluden a la capacidad de comunicación, de mediación, de
intervención, empatía, de comprensión de las necesidades ajenas, y de emplear
distintos recursos para evitar conflictos .Es posible inferir que Belgrano puso de manifiesto a lo largo de su
vida en múltiples servicios a la Patria, una adecuada combinación de las
inteligencias lógico-matemática, verbal, espacial y la interpersonal, varias
veces evidenciada en decisiones y actitudes que asumió, por ejemplo: el temple
que mantuvo durante el juicio que le realizaron sobre desempeño en la Campaña
de Paraguay (1811) del cual salió intachable porque no hubo declaraciones en su
contra ni de la oficialidad ni de los representantes de las zonas; la donación
para las escuelas como un gesto altruista y comprensivo del valor que le
otorgaba a la educación y haberle exigido al jefe realista, Pío Tristán, firmar
el armisticio, confiando en que el enemigo iba a cumplir la palabra
comprometida de no tomar nuevamente las armas .
A modo cierre
del primer tema, expreso que como consecuencia de la labor de la Sociedad de
Estímulo de Bellas Artes, se crearon instituciones educativas en la
especialidad que funcionaron bajo la administración nacional con tres niveles:
medio (magisterio en dibujo); profesorado nacional y profesorado superior. La
primera escuela, formadora del nivel preparatorio se abrió en 1937 y en su
reseña histórica expresa que es la heredera de la fundada por Belgrano en el
siglo XVIII. Está ubicada en la Ciudad de Buenos Aires, en el barrio de
Barracas – Wenceslao Villafañe 1342 -y es la Escuela Superior de Bellas Artes
Manuel Belgrano, de la cual fui profesora más de 30 años.
II. CULTURA POPULAR
A Un lenguaje
clásico, metafórico de autor conocido, producciones literarias no asequibles al
público en general, dominio de poetas, escritores y periodistas de la época:
. Las estrofas
del Himno Nacional en las cuales Vicente López y Planes menciona las batallas y
dice “...San José, San Lorenzo, Suipacha, ambas piedras, Salta y Tucumán…”.
La batalla de Las Piedras librada en la Banda Oriental el 18 de mayo de 1811,
fue el primer triunfo de las fuerzas revolucionarias conta la metrópoli
española y el combate del Río las Piedras ocurrió en Salta, el 3/ 9 / 1812
entre los realistas y la retaguardia del ejército nacional.
. De la crónica de la época del fallecimiento de
Belgrano
Fue el Padre Francisco
de Paula Castañeda quien dio a conocer en su periódico el Despertador Teofilantrópico
la muerte del prócer con los siguientes versos:
Porque es un deshonor a nuestro suelo/ es una
ingratitud que clama el cielo/ el triste funeral, pobre y sombrío/ que se hizo
en una iglesia junto al río. / En esta ciudad, al ciudadano, / ilustre general
Manuel Belgrano.
Los versos que le dedicara el poeta Esteban de Luca:
“… Él de la
patria se despidió tranquilo/ella, en su seno grata acogió los últimos suspiros
del mejor de sus hijos…”
El canto elegíaco a la muerte del General Belgrano por
el poeta Juan Crisóstomo Lafinur y los sonetos a Belgrano de Juan Cruz Varela,
uno de los cuales transcribo:
¡Feliz plantel del suelo americano!, /Gran Buenos
Aires, patria afortunada/campeón más ilustre, cuya espada/ nunca en conflicto
se desnudó en vano/
De los laureles que plantó tu mano/ en tus marciales
glorias empeñada/ haz diadema de honor en que grabada/ se vea la imagen del
mejor Belgrano/
De ella solo la expresión valiente/ el aire noble su
mirar activo/ su denuedo gentil, grato, imponente/ su tono militar ejecutivo/
actitudes serán que mudamente/ a una voz griten! ¡Compatriotas! Vivo.
Producciones posteriores.
El tambor de Tacuarí, de Rafael Obligado en memoria del niño correntino, Pedro Ríos, que lo acompañó
en su campaña al Paraguay y que designa al combate homónimo del 9 de marzo de
1811. Belgrano se refirió a su comportamiento ejemplar como lo hizo asimismo
con las niñas de Ayohuma.
-En la composición musical para orquesta y coros
inspirada en ritmos criollos, Los forjadores de la Patria, León Benarós le
dedica al Gral. Belgrano una milonga y un gato.
-La Balada Belgraniana y el Himno a Belgrano de la
Dra. Fernández Latour de Botas.
B. Lenguaje popular en distintas formas,
transmitido en forma oral, expresiones propias de trovadores, juglares y
cantores populares. Lenguaje componente de lo que se conoce como folklore
literario manifestado en coplas, cantares, décimas, refranes. No es frecuente
que en este tipo de manifestación lingüística se refiera a paisajes o a
personajes, sino más bien a sucesos, acontecimientos que quedan en la memoria
colectiva. Ejemplo de ello, en los estudios que se han realizado del cancionero
argentino, son puntuales las referencias al General Belgrano. Ejemplo:
Manuel me ha dado una cinta/ Belgrano me dio un cordón/
Por Manuel, yo doy la vida/ por Belgrano, el corazón/ /[2]
Por su actuación en el Ejército del Norte, ha quedado
en el folklore poético, especialmente cantado, las siguientes coplas referidas
a la situación en general existente en los pueblos del NO, una glosa en décimas
registradas por el maestro Juan A. Carrizo:
Desde el grito de la patria/ sigue nuestro padecer/
los pueblos pacificados / sin esperanzas de ver//Nuestras vidas, nuestros bienes/
no los contamos seguros/
!En que trabajos y apuros/ a los vecinos nos tienen! /cualquier sistema que
viene del mismo modo nos trata/ vacas, caballos y plata/ siguen a todo quitar /
no nos dejan trabajar/ desde el grito de la patria//Nada queda garantido desde
que patria se dijo/ ni cuenta el padre con su hijo / ni la mujer con marido/.
/Las leyes se han abolido: /marcha el hombre a padecer/ y lo llevan sin saber a
qué fin lo obligan tanto/Mientras lloran sin quebranto/ sigue nuestro padecer.
//
Avanzaron los
realistas y recibió Belgrano la orden de replegarse hasta Córdoba y se produjo
el Éxodo jujeño el 23 de agosto de 1812, y el pueblo de la ciudad, obedeciendo
a un bando del Gral. Manuel Belgrano, abandonó sus hogares y se pusieron en
marcha hacia Tucumán.
¡Adiós, Jujuycito, adiós! Te dejo y me voy llorando;/
la despedida es muy triste/ la vuelta quien sabe cuándo
Vamos tucumanos/vamos hermanos/ que corre peligro / el
bravo Belgrano/
Con hondas y con piedras/ pueblo puneño/ sigamos el
ejemplo/ los quebradeños.[3]
Se quedó en
Tucumán donde se libró la batalla triunfante el 24 de septiembre de 1812.Luego,
avanzó a Salta donde se dio la batalla el 20 de febrero de 1813, cuando
flameó por primera vez la bandera argentina triunfante. Firmó un armisticio con
el jefe realista Pio Tristán.
En nuestra cultura
tradicional arraigó fuertemente la composición denominada décima espinela. Su
creador fue Vicente Espinel (1550-1624) poeta y músico español. Consta de diez
versos octosilábicos que riman en consonancia el primero con el cuarto y el
quinto; el segundo con el tercero; el sexto con séptimo y décimo; y octavo con el noveno. (a-b-b-a-a-c-c-d-d-c-.)
Ingresó en nuestro territorio en la corriente cultural proveniente del Perú y
tuvo una gran aceptación en los poetas populares, otorgándole una gran vigencia
a través de los siglos, siendo folklore vigente en la payada. Los movimientos
tradicionalistas la han adoptado como forma poética preferida, resignificándola
para la memoria colectiva con otro carácter y expresiones.
Hay una décima de pies atados muy conocida que dice:
Ahí te mando, primo el sable/ no está como yo
quisiera/ de Tucumán es la vaina/ y de Salta, la contera.
Cercado de desventuras, / desdichas y desaciertos/ no
distingo sino muertos/ no veo sino amarguras//Los hijos de esta llanura/ tienen
valor admirable/ Belgrano, grande y afable/ a mí me ha juramentado/ y, pues,
todo está acabado/ Ahí te mando, primo el sable//
Cada jefe testimonio / dio de ser un adalid/ Díaz
Vélez, más que el Cid, / Rodríguez, como un demonio/Araoz, por patrimonio/
tiene la índole guerrera/ de Figueroa a la carrera/ me libré, si no me
mata/Estoy ya de mala pata/ No va cómo yo quisiera.
Forest, Superí, Dorrego/ Perdriel, Álvarez y Pico/
Zelaya, en laureles rico/ y Balcarce brotan fuego/Arévalo, de ira ciego, /su
patriotismo no amaina/ Me han cebado una polaina/ los tales oficiaditos/ y
cantan estos malditos / De Tucumán es la vaina//
Por fin ese regimiento/ llamado número uno/ con un
valor importuno/ me ha dado duro escarmiento/Y es tanto mi sentimiento / que yo
existir no quisiera/ pues la fama vocinglera, publicará hasta Lovaina/ que es
del Tucumán la vaina/ y de Salta, la contera. //
Son los versos
originales que nacieron con el triunfo de Salta el 20 de febrero de 1813,
cuando el General Belgrano venciera en el campo de Castañares a Pio Tristán.
Durante la persecución posterior fue interceptado un chasqui que llevaba
correspondencia del juramentado Tristán a su jefe y pariente, José Manuel de
Goyeneche. La carta mencionaba algo acerca de un sable que Tristán le había
enviado a Goyeneche para que le cambiara la vaina- el estuche que protege el
arma-. De allí, que las coplas se dispersaron y dieron origen a otras burlonas.
Tanto es así, que cuando se enteró del hecho Goyeneche, la tradición
dice que expresó:
Asegurado por muy cierto/ que, a Goyeneche,
Tristán/con un soldado alemán/ esto escribió medio muerto/ que aquél tuvo a
desacierto/ haberse juramentado/ por lo cual, desesperado/ dijo al verse sin
ánimo/ maldito sea mi primo/ y el padre que lo ha engendrado//[4]
El poeta Hilario Ascasubi, en 1859, retomó estas
décimas tan popularizadas en el norte argentino y escribió:
Cuando el General Tristán/ lo emprimó la patria
gaucha/ hasta pelearle la chaucha/ en Salta y en Tucumán/ salió entonces de
refrán/ aquel verso inolvidable/ por tan gaucho y aplicable/ a todo golpiao/,
si en copla/ sale un paisano y le sopla…/ ¡Ahí te mando, primo, el sable!!!
Vencedor Belgrano ascendió por la quebrada hacia el
norte hasta Potosí y se producían guerrillas:
Ya viene los soldados por la quebrada/ y los godos
disparan/ Como bandadas. /
Vamos compañeritos, /a defender la bandera/ que la
sangre de la Puna /no se derrama andequiera.[5]
Avanzó a
territorio boliviano ordenando la vida en Potosí y los relistas con su nuevo
jefe, Joaquín de la Pezuela, lo enfrentaron en Vilcapugio y luego en Ayohuma,
ambas derrotas. (14 de octubre y 1* de noviembre de 1813.) Quedó en la memoria
popular la siguiente copla que se cantaba con ritmo de baguala acompañada de la
caja:
¡Palomita, palomita/ palomita de la Puna/ a Belgrano
lo vencieron / en la pampita de Ayuma/[6]
C. Otras páginas se inspiran en el acervo nativo y
conforman la literatura folklórica, una de cuyos capítulos esenciales es la
gauchesca, modalidad que tuvo sus orígenes en los Cielitos patrióticos que
compuso Bartolomé Hidalgo, el llamado un poeta de dos bandas, literatura que
alcanzó su cenit con el Martín Fierro de José Hernández. Es reconocido por los
Cielitos y los Diálogos Patrióticos entre Jacinto Chano (capataz de una
estancia en la isla de Tordillo) y Ramón Contreras, (un gaucho de San Miguel
del Monte.) haciendo mención a cómo la oficialidad española no había cumplido
la promesa hecha en Salta. (Contreras le dice a Chano)
Lo que a mí me causa espanto/ es ver que ya se acabó/
tanto dinero, por Cristo/mire que daba temor/ ¡Tantísima pesería ¡Yo no sé en
qué se gastó! /Cuando el General Belgrano (que está gozando de Dios) /entró en
Tucumán, mi hermano/por fortuna lo topó/ y hasta entregar el rosquete/ ya no lo
desamparó/ Pero, ah, contar de miserias/ De la misma formación/ sacaban la
soldadesca/ delgada que era un dolor/ con la ropa hecha miñangos/ y el que comía
mejor/ era algún trigo cocido/ que por fortuna encontró/…[7]
Para cerrar esta
exposición, quiero mencionar la labor del escritor entrerriano Martiniano Leguizamón
[8]quien
hizo un informe favorable al levantamiento del monumento a la bandera en
Rosario (07/11/ 1925) y con fecha 10/09/ 1927 fue comisionado a integrar la
representación del país en Italia, en la inauguración del monumento a Belgrano en
Génova el 12 /10 / 1927, con la presencia del rey Víctor Emanuel, el buque-
escuela de la armada argentina y numeroso público. La estatua ecuestre del General
está realizada en broce de un cañón español obtenido en la batalla de Salta y
la figura y la bandera que enarbola fueron obra del escultor Arnaldo Zocchi.
----------
[1] Gardner, Howard. Estructuras de la mente. Teoría de las inteligencias
múltiples.
[2] Fernández Latour, Olga. Cantares Históricos
de la tradición argentina.
[3] Carrizo, Juan Alfonso. Cancionero popular de Jujuy. P. 181.
[4] Encuesta Folklórica del Magisterio. 1921.Santiago del Estero. Leg. 21 y
77.
[5] Carrizo, Juan Alfonso. Cancionero popular de Jujuy.
[6] Ibidem.
[7] Hidalgo, Bartolomé. Diálogo patriótico interesante. 1821
[8] Ruiz, Marta Silvia. 2017. Martiniano Leguizamón y nuestro folklore.
p 48-9