lunes, 15 de julio de 2024

BELGRANO, LA EDUCACIÓN Y LA CULTURA POPULAR

 


Ponencia de la Sra. Lic. Prof. Marta Silvia C. Ruíz, Dama Belgraniana

Salón Manuel Belgrano de la Sede de la Academia Belgraniana 15/11/2023


Conferencia de la Lic. Prof.  Marta Silvia C. Ruiz en su incorporación a la Academia Belgraniana de la República Argentina, al Círculo de Damas, el 15 de noviembre de 2023.


   Se considera fundamental la sanción de la Ley N* 1420/ 1884 reconocida de educación común, que estableció la educación elemental o primaria como obligatoria, gratuita, graduada y laica. La ley que posee un contenido extenso, comprende aspectos propios de su reglamentación y señala el mínimo de instrucción a recibir y la existencia de escuelas de campaña. Después tuvo su norma específica la universidad, (Ley Avellaneda, 1885). Es importante destacar que no existía idea de sistema educativo articulado, graduado e integrado. Esta noción de continuidad en los estudios surgió en Europa y en los EEUU. en el siglo XVIII y fue cobrando distintas estructuras en el siglo XIX. En nuestro país había una idea muy desdibujada de lo que hoy se reconoce como educación secundaria, es decir cómo sería el puente que conectase los aprendizajes elementales con los superiores reservados particularmente a las élites gobernantes. Pasaron varias décadas del siglo XX hasta tener una ley que contemplase todos los niveles educativos en forma articulada, consecutiva, con el enunciado de los fines de cada uno, las modalidades educativas y las condiciones de la promoción. Esto ocurrió en 1993 (Ley 24195) con la denominada la Ley Federal de Educación, cuya aplicación posibilitó la generación de segmentaciones y circuitos muy diferenciados, quebrándose la equivalencia y equidad de los estudios; problemática aún sin resolver en la actualidad a pesar de la vigencia de la Ley Nacional de Educación (26206/2006).

   La conquista y la colonización de América adquirieron características diferentes según las épocas y las distintas regiones. La acción de los conquistadores no fue homogénea como no lo fue la realidad política y socio-cultural con la que se encontraron. Globalmente pueden distinguirse los siguientes períodos:

1.      Desde el descubrimiento de América hasta el Concilio de Trento (1545)

2.      Desde esta fecha hasta la expulsión de los jesuitas (1767) - 222 años-

3.      Desde esta fecha hasta el grito de libertad de mayo - 43 años-

   Educar era sinónimo de evangelizar y es necesario reconocer que en las Leyes de Indias no había referencias a la educación elemental. Fue en Lima, en 1552 cuando la Junta de los Prelados dispuso junto con el aprendizaje del catecismo, que se debía enseñar a leer, escribir y contar.

   A lo largo del siglo XVI se registra que los gobernadores españoles debían nombrar maestros en los pueblos de su jurisdicción, tarea más bien asumida por las órdenes religiosas. La expansión educativa tuvo un punto inicial con la creación de la Universidad de San Marcos en Lima en 1574, y en el comienzo del siglo XVII, el Colegio Máximo de Córdoba constituido en 1617, fue reconocido como universidad en 1634.La expulsión de los jesuitas en 1767 produjo una carencia notable de educadores, porque la orden había sido pionera en la enseñanza de la agricultura, los oficios artesanales y los lenguajes artísticos.

   Se distinguían distintos tipos de establecimientos: las escuelas pías dependientes de las parroquias estaban destinadas a la población mestiza e indígena; las conventuales, preparaban para ingresar en la universidad; las del rey eran costeadas por el cabildo y las particulares, que se habilitaban con autorización del ayuntamiento, estaban destinadas a los hijos de los comerciantes y familias más acomodadas. A pesar de estos diferentes formatos, corresponde decir que no accedían a la instrucción elemental los negros, mulatos, zambos y cuarterones.


De su formación:

   Belgrano logró una formación académica de excelencia que supo cultivar y enriquecer y se puede decir que era un ciudadano del mundo porque nacido en Buenos Aires, se había formado intelectualmente primero acá, con todas las disciplinas que podían conocerse. Egresó del Real Colegio de San Carlos, contando con la ayuda de sus padres que advirtieron sus condiciones personales; a los dieciséis años viajó a Europa, para ingresar en las Universidades de Salamanca y Valladolid donde prosiguió sus estudios y egresó como Bachiller en leyes para continuar su formación académica como abogado. Allí fue comprendiendo y confrontando el pensamiento de las figuras más destacadas del iluminismo y siendo contemporáneo de los cambios político- sociales y culturales que implicó   la Revolución Francesa (1789) y las nuevas ideas que aparecían referidas al poder del pueblo y a los derechos de los ciudadanos. Su solvencia intelectual y consistencia académica fue validada en 1799, cuando el Papa Pío VI le concedió la licencia que le permitía acceder a todo tipo de texto científico, filosófico, literario.


De la función pública:

Como Secretario Perpetuo del Consulado de Buenos Aires, (1794) Belgrano promovió y creó instituciones educativas específicas, conformando un verdadero plan educativo. Bajo su inspiración surge:

 La Academia de perspectiva, arquitectura, geometría y toda clase de dibujo en marzo de 1799.Paralelamente  la  Escuela de náutica en cuyos fundamentos Belgrano sostenía: “… el objeto de este establecimiento es fomentar, con trascendencia a estos dominios, el estudio de la ciencia náutica, proporcionando por este medio a los jóvenes una carrera honrosa y lucrativa, y a aquellos que no se destinen a ella, unos conocimientos los más a propósito para sus progresos, bien sea en el comercio, bien en la milicia, o cualquier otro estudio, de donde se infiere que la causa pública logre con esta instrucción una utilidad singular…”.Ambos establecimientos funcionaron juntos y unos años después, en 1803 por orden de la corona, fueron cerrados por cuanto las autoridades españolas las consideraron un lujo.

   Propuso la creación de una Escuela de Comercio para que se enseñase aritmética, teneduría de libros, principios de cambios, reglas de navegación, leyes y costumbres mercantiles, elementos de geografía, estadística comercial comparada y que además se estableciese una compañía de seguros marítimos y terrestres. Se ocupó de la educación de la mujer destacando en los fundamentos de esa tarea, el papel central de la madre para la enseñanza de sus hijos pequeños de las primeras normas sociales y valores. Aspectos hoy destacados por numerosas investigaciones científicas que han demostrado el rol esencial de la madre en la comunicación prelingüística, en la formación de las conductas prosociales, en el desarrollo del lenguaje y en la asistencia de los niños a la escuela.

   También destacó la importancia de trabajar la tierra y aprender todos los principios y técnicas de la agricultura y la ganadería que no sólo serían motores para el progreso personal y familiar, sino modos de combatir la ignorancia y el ocio. Su espíritu precursor llegó a anticipar la importancia de la plantación de árboles en las grandes extensiones pampeanas porque eran el medio facilitador de evitar la sequía.

   Todos estos aportes para el progreso del país revelan su carácter precursor, su capacidad de anticiparse a los acontecimientos y preverlos en su dimensión social y valorativa, describiendo las variables comprometidas en las modalidades educativas: comercial, agropecuaria, técnico -profesional y artística. Este rasgo me permite recordar lo expresado por Ortega y Gasset en su libro En torno a Galileo como el personaje que está en su tiempo, pero anuncia otro, es decir, instaura las bases de lo que va a constituirse en un nuevo paradigma. El paradigma emergente contiene toda la sabiduría del anterior, pero lo supera con nuevas nociones y diferentes relaciones. La importancia de esta labor precursora de carácter pedagógico que tan tempranamente manifestó se reflejó en sus Memorias, donde consignó especialmente la finalidad de cada institución propuesta, su reglamento, el modo de designar a los directivos y docentes como así también los contenidos fundamentales.

   Su actividad no decayó porque participó en el periodismo (Telégrafo Mercantil, Correo de Comercio) y tuvo una iniciación en las carreras de las armas durante las invasiones inglesas. Luego, fue integrante de la 1ª. Junta. Producida la revolución asume un protagonismo como militar para ponerse al servicio de las nuevas ideas. Encabezó la expedición al Paraguay, otra a la Banda Oriental y más tarde se hizo cargo del ejército del Norte. Asimismo, ejerció cargos diplomáticos: primero cuando se lo designa ante el Paraguay y posteriormente, en Europa ante Londres y España para que reconocieran el nuevo gobierno. Fue jefe del Regimiento de Patricios y en funciones en Paraná, creó la bandera nacional el 27 de febrero de 1812. El mismo día se lo designó jefe del ejército del norte, estableciendo su regimiento en Salta, ascendió hasta Jujuy y es allí donde hizo bendecir la enseña patria. En enero de 1814 le entregó el mando al Gral. San Martín y regresó a B. Aires. En 1814 y 1815 se le encargaron acciones diplomáticas en Europa, especialmente en Londres para un reconocimiento de la situación en el Río de la Plata, sin obtener grandes resultados porque predominaba una posición monárquica. Regresa y es por ello que, con San Martín, aceleraron los tiempos para declarar formalmente la independencia.

   Belgrano había recibido como premio 40000 pesos otorgados por la Asamblea General Constituyente el 8 de marzo de 1813.Lo acepto respondiendo en una carta del 31 de marzo de 1813 – cuyo original está en el archivo general del gobierno de Jujuy- donando todos los fondos para la creación de cuatro escuelas de primeras letras en: Tarija (Bolivia), otra en Jujuy, la tercera, en Tucumán y una en Santiago del Estero. La donación fue acompañada   por un reglamento de 22 artículos donde el prócer expuso su ideario pedagógico, definiendo los contenidos a enseñar, la disciplina a seguir, la modalidad de la evaluación como la forma de seleccionar por concurso al personal al frente de cada establecimiento. Más allá de las aspiraciones e ideales que sustentaba, dichas creaciones se concretaron en tiempos diferentes, con distintas administraciones que prolongaron en el tiempo el objetivo central de la donación. De las cuatro escuelas, Jujuy fue la primera en habilitarse en 1813, pero las sucesivas luchas por la independencia, hizo que se cerrara en 1815. El cabildo abrió una mucho más modesta en 1825 que se cerró tres años después. Pasaron 191 años para restituir el legado del prócer porque el 7/7/2004, abrió una escuela en un barrio de una comunidad humilde de la capital de la provincia, un establecimiento para 900 alumnos de los niveles inicial y el primario. En la ciudad de Tarija, al sur de Bolivia, se construyó con dinero argentino la Unidad Educativa General Manuel Belgrano que abrió sus puertas en 1974 (161 años después) con una capacidad de albergar a 3500 alumnos. Para los restantes establecimientos donados se esperó mucho porque, Las escuelas de la patria como había pedido Belgrano que se las denominase, la de Tucumán como la de Santiago del Estero se habilitaron en 1997, 184 años después.

   Desde una perspectiva actual de la psicología evolutiva, la denomina la Teoría de las inteligencias múltiples [1]: espacial,  cinético -corporal, lógica- matemática,  verbal,  musical,  natural y las denominadas emocional que son dos: la interpersonal e intrapersonal y aluden a la capacidad de comunicación, de mediación, de intervención, empatía, de comprensión de las necesidades ajenas, y de emplear distintos recursos para evitar conflictos .Es posible inferir que  Belgrano puso de manifiesto a lo largo de su vida en múltiples servicios a la Patria, una adecuada combinación de las inteligencias lógico-matemática, verbal, espacial y la interpersonal, varias veces evidenciada en decisiones y actitudes que asumió, por ejemplo: el temple que mantuvo durante el juicio que le realizaron sobre desempeño en la Campaña de Paraguay (1811) del cual salió intachable porque no hubo declaraciones en su contra ni de la oficialidad ni de los representantes de las zonas; la donación para las escuelas como un gesto altruista y comprensivo del valor que le otorgaba a la educación y haberle exigido al jefe realista, Pío Tristán, firmar  el armisticio, confiando  en que el enemigo iba a cumplir la palabra comprometida de no tomar nuevamente las armas .

   A modo cierre del primer tema, expreso que como consecuencia de la labor de la Sociedad de Estímulo de Bellas Artes, se crearon instituciones educativas en la especialidad que funcionaron bajo la administración nacional con tres niveles: medio (magisterio en dibujo); profesorado nacional y profesorado superior. La primera escuela, formadora del nivel preparatorio se abrió en 1937 y en su reseña histórica expresa que es la heredera de la fundada por Belgrano en el siglo XVIII. Está ubicada en la Ciudad de Buenos Aires, en el barrio de Barracas – Wenceslao Villafañe 1342 -y es la Escuela Superior de Bellas Artes Manuel Belgrano, de la cual fui profesora más de 30 años.


II. CULTURA POPULAR

A Un lenguaje clásico, metafórico de autor conocido, producciones literarias no asequibles al público en general, dominio de poetas, escritores y periodistas de la época:

 . Las estrofas del Himno Nacional en las cuales Vicente López y Planes menciona las batallas y dice “...San José, San Lorenzo, Suipacha, ambas piedras, Salta y Tucumán…”. La batalla de Las Piedras librada en la Banda Oriental el 18 de mayo de 1811, fue el primer triunfo de las fuerzas revolucionarias conta la metrópoli española y el combate del Río las Piedras ocurrió en Salta, el 3/ 9 / 1812 entre los realistas y la retaguardia del ejército nacional.

. De la crónica de la época del fallecimiento de Belgrano

 Fue el Padre Francisco de Paula Castañeda quien dio a conocer en su periódico el Despertador Teofilantrópico la muerte del prócer con los siguientes versos:

Porque es un deshonor a nuestro suelo/ es una ingratitud que clama el cielo/ el triste funeral, pobre y sombrío/ que se hizo en una iglesia junto al río. / En esta ciudad, al ciudadano, / ilustre general Manuel Belgrano.

Los versos que le dedicara el poeta Esteban de Luca:

 “… Él de la patria se despidió tranquilo/ella, en su seno grata acogió los últimos suspiros del mejor de sus hijos…”

El canto elegíaco a la muerte del General Belgrano por el poeta Juan Crisóstomo Lafinur y los sonetos a Belgrano de Juan Cruz Varela, uno de los cuales transcribo:

¡Feliz plantel del suelo americano!, /Gran Buenos Aires, patria afortunada/campeón más ilustre, cuya espada/ nunca en conflicto se desnudó en vano/

De los laureles que plantó tu mano/ en tus marciales glorias empeñada/ haz diadema de honor en que grabada/ se vea la imagen del mejor Belgrano/

De ella solo la expresión valiente/ el aire noble su mirar activo/ su denuedo gentil, grato, imponente/ su tono militar ejecutivo/ actitudes serán que mudamente/ a una voz griten! ¡Compatriotas! Vivo.

Producciones posteriores.

El tambor de Tacuarí, de Rafael Obligado en memoria del niño correntino, Pedro Ríos, que lo acompañó en su campaña al Paraguay y que designa al combate homónimo del 9 de marzo de 1811. Belgrano se refirió a su comportamiento ejemplar como lo hizo asimismo con las niñas de Ayohuma.

-En la composición musical para orquesta y coros inspirada en ritmos criollos, Los forjadores de la Patria, León Benarós le dedica al Gral. Belgrano una milonga y un gato.

-La Balada Belgraniana y el Himno a Belgrano de la Dra. Fernández Latour de Botas.

B. Lenguaje popular en distintas formas, transmitido en forma oral, expresiones propias de trovadores, juglares y cantores populares. Lenguaje componente de lo que se conoce como folklore literario manifestado en coplas, cantares, décimas, refranes. No es frecuente que en este tipo de manifestación lingüística se refiera a paisajes o a personajes, sino más bien a sucesos, acontecimientos que quedan en la memoria colectiva. Ejemplo de ello, en los estudios que se han realizado del cancionero argentino, son puntuales las referencias al General Belgrano. Ejemplo:

Manuel me ha dado una cinta/ Belgrano me dio un cordón/ Por Manuel, yo doy la vida/ por Belgrano, el corazón/ /[2]

Por su actuación en el Ejército del Norte, ha quedado en el folklore poético, especialmente cantado, las siguientes coplas referidas a la situación en general existente en los pueblos del NO, una glosa en décimas registradas por el maestro Juan A. Carrizo:

Desde el grito de la patria/ sigue nuestro padecer/ los pueblos pacificados / sin esperanzas de ver//Nuestras vidas, nuestros bienes/ no los contamos seguros/
!En que trabajos y apuros/ a los vecinos nos tienen! /cualquier sistema que viene del mismo modo nos trata/ vacas, caballos y plata/ siguen a todo quitar / no nos dejan trabajar/ desde el grito de la patria//Nada queda garantido desde que patria se dijo/ ni cuenta el padre con su hijo / ni la mujer con marido/. /Las leyes se han abolido: /marcha el hombre a padecer/ y lo llevan sin saber a qué fin lo obligan tanto/Mientras lloran sin quebranto/ sigue nuestro padecer. //

   Avanzaron los realistas y recibió Belgrano la orden de replegarse hasta Córdoba y se produjo el Éxodo jujeño el 23 de agosto de 1812, y el pueblo de la ciudad, obedeciendo a un bando del Gral. Manuel Belgrano, abandonó sus hogares y se pusieron en marcha hacia Tucumán.

¡Adiós, Jujuycito, adiós! Te dejo y me voy llorando;/ la despedida es muy triste/ la vuelta quien sabe cuándo

Vamos tucumanos/vamos hermanos/ que corre peligro / el bravo Belgrano/

Con hondas y con piedras/ pueblo puneño/ sigamos el ejemplo/ los quebradeños.[3]

   Se quedó en Tucumán donde se libró la batalla triunfante el 24 de septiembre de 1812.Luego, avanzó a Salta donde se dio la batalla el 20 de febrero de 1813, cuando flameó por primera vez la bandera argentina triunfante. Firmó un armisticio con el jefe realista Pio Tristán.

   En nuestra cultura tradicional arraigó fuertemente la composición denominada décima espinela. Su creador fue Vicente Espinel (1550-1624) poeta y músico español. Consta de diez versos octosilábicos que riman en consonancia el primero con el cuarto y el quinto; el segundo con el tercero; el sexto con séptimo y   décimo; y octavo con el noveno. (a-b-b-a-a-c-c-d-d-c-.) Ingresó en nuestro territorio en la corriente cultural proveniente del Perú y tuvo una gran aceptación en los poetas populares, otorgándole una gran vigencia a través de los siglos, siendo folklore vigente en la payada. Los movimientos tradicionalistas la han adoptado como forma poética preferida, resignificándola para la memoria colectiva con otro carácter y expresiones.

Hay una décima de pies atados muy conocida que dice:

Ahí te mando, primo el sable/ no está como yo quisiera/ de Tucumán es la vaina/ y de Salta, la contera.

Cercado de desventuras, / desdichas y desaciertos/ no distingo sino muertos/ no veo sino amarguras//Los hijos de esta llanura/ tienen valor admirable/ Belgrano, grande y afable/ a mí me ha juramentado/ y, pues, todo está acabado/ Ahí te mando, primo el sable//

Cada jefe testimonio / dio de ser un adalid/ Díaz Vélez, más que el Cid, / Rodríguez, como un demonio/Araoz, por patrimonio/ tiene la índole guerrera/ de Figueroa a la carrera/ me libré, si no me mata/Estoy ya de mala pata/ No va cómo yo quisiera.

Forest, Superí, Dorrego/ Perdriel, Álvarez y Pico/ Zelaya, en laureles rico/ y Balcarce brotan fuego/Arévalo, de ira ciego, /su patriotismo no amaina/ Me han cebado una polaina/ los tales oficiaditos/ y cantan estos malditos / De Tucumán es la vaina//

Por fin ese regimiento/ llamado número uno/ con un valor importuno/ me ha dado duro escarmiento/Y es tanto mi sentimiento / que yo existir no quisiera/ pues la fama vocinglera, publicará hasta Lovaina/ que es del Tucumán la vaina/ y de Salta, la contera. //

  Son los versos originales que nacieron con el triunfo de Salta el 20 de febrero de 1813, cuando el General Belgrano venciera en el campo de Castañares a Pio Tristán. Durante la persecución posterior fue interceptado un chasqui que llevaba correspondencia del juramentado Tristán a su jefe y pariente, José Manuel de Goyeneche. La carta mencionaba algo acerca de un sable que Tristán le había enviado a Goyeneche para que le cambiara la vaina- el estuche que protege el arma-. De allí, que las coplas se dispersaron y dieron origen a otras burlonas. Tanto es así, que cuando se enteró del hecho Goyeneche, la tradición dice que expresó:

Asegurado por muy cierto/ que, a Goyeneche, Tristán/con un soldado alemán/ esto escribió medio muerto/ que aquél tuvo a desacierto/ haberse juramentado/ por lo cual, desesperado/ dijo al verse sin ánimo/ maldito sea mi primo/ y el padre que lo ha engendrado//[4]

El poeta Hilario Ascasubi, en 1859, retomó estas décimas tan popularizadas en el norte argentino y escribió:

Cuando el General Tristán/ lo emprimó la patria gaucha/ hasta pelearle la chaucha/ en Salta y en Tucumán/ salió entonces de refrán/ aquel verso inolvidable/ por tan gaucho y aplicable/ a todo golpiao/, si en copla/ sale un paisano y le sopla…/ ¡Ahí te mando, primo, el sable!!!

Vencedor Belgrano ascendió por la quebrada hacia el norte hasta Potosí y se producían guerrillas:

Ya viene los soldados por la quebrada/ y los godos disparan/ Como bandadas. /

Vamos compañeritos, /a defender la bandera/ que la sangre de la Puna /no se derrama andequiera.[5]

   Avanzó a territorio boliviano ordenando la vida en Potosí y los relistas con su nuevo jefe, Joaquín de la Pezuela, lo enfrentaron en Vilcapugio y luego en Ayohuma, ambas derrotas. (14 de octubre y 1* de noviembre de 1813.) Quedó en la memoria popular la siguiente copla que se cantaba con ritmo de baguala acompañada de la caja:

¡Palomita, palomita/ palomita de la Puna/ a Belgrano lo vencieron / en la pampita de Ayuma/[6]

C. Otras páginas se inspiran en el acervo nativo y conforman la literatura folklórica, una de cuyos capítulos esenciales es la gauchesca, modalidad que tuvo sus orígenes en los Cielitos patrióticos que compuso Bartolomé Hidalgo, el llamado un poeta de dos bandas, literatura que alcanzó su cenit con el Martín Fierro de José Hernández. Es reconocido por los Cielitos y los Diálogos Patrióticos entre Jacinto Chano (capataz de una estancia en la isla de Tordillo) y Ramón Contreras, (un gaucho de San Miguel del Monte.) haciendo mención a cómo la oficialidad española no había cumplido la promesa hecha en Salta. (Contreras le dice a Chano)

Lo que a mí me causa espanto/ es ver que ya se acabó/ tanto dinero, por Cristo/mire que daba temor/ ¡Tantísima pesería ¡Yo no sé en qué se gastó! /Cuando el General Belgrano (que está gozando de Dios) /entró en Tucumán, mi hermano/por fortuna lo topó/ y hasta entregar el rosquete/ ya no lo desamparó/ Pero, ah, contar de miserias/ De la misma formación/ sacaban la soldadesca/ delgada que era un dolor/ con la ropa hecha miñangos/ y el que comía mejor/ era algún trigo cocido/ que por fortuna encontró/…[7]

  Para cerrar esta exposición, quiero mencionar la labor del escritor entrerriano Martiniano Leguizamón [8]quien hizo un informe favorable al levantamiento del monumento a la bandera en Rosario (07/11/ 1925) y con fecha 10/09/ 1927 fue comisionado a integrar la representación del país en Italia, en la inauguración del monumento a Belgrano en Génova el 12 /10 / 1927, con la presencia del rey Víctor Emanuel, el buque- escuela de la armada argentina y numeroso público. La estatua ecuestre del General está realizada en broce de un cañón español obtenido en la batalla de Salta y la figura y la bandera que enarbola fueron obra del escultor Arnaldo Zocchi. ----------

 



[1] Gardner, Howard. Estructuras de la mente. Teoría de las inteligencias múltiples.

[2] Fernández Latour, Olga. Cantares Históricos de la tradición argentina.

[3] Carrizo, Juan Alfonso. Cancionero popular de Jujuy. P. 181.

[4] Encuesta Folklórica del Magisterio. 1921.Santiago del Estero. Leg. 21 y 77.

[5] Carrizo, Juan Alfonso. Cancionero popular de Jujuy.

[6] Ibidem.

[7] Hidalgo, Bartolomé. Diálogo patriótico interesante. 1821

[8] Ruiz, Marta Silvia. 2017. Martiniano Leguizamón y nuestro folklore. p 48-9

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