La Academia Belgraniana de la República Argentina acerca el pensamiento del Académico y Primer Presidente de la ABRA profesor Jorge Gulló y Paternó sobre Manuel Belgrano.
Belgrano: propulsor de la integración de todos los habitantes del Río de la Plata. El Estadista.
- Señor Presidente de la Academia Belgraniana ¿Qué puede decirnos sobre Belgrano y la enseñanza, las escuelas y la incorporación de la mujer al conocimiento?
Podría decir muchísimo, porque él fue el propulsor de la integración de todos los habitantes del Río de la Plata por el porvenir de su patria. En todos los aspectos: económicos, sociales, religiosos, espirituales, fue un hombre que pensó en todo, un pensador, un innovador, un genio creador, un estadista.
¿Qué más se puede decir de Belgrano? Un privilegiado de la fortuna y además un hombre de Dios. Nada de sus innovaciones están exentas del toque divino.
- ¿Las escuelas por él fundadas están en pie todavía?
Las escuelas por él fundadas están en pie. Lo interesante del rasgo es que ese premio que él recibió, en lugar de guardarlo para sí, que era dinero, hizo una donación. Tuvo un desprendimiento y lo derivó para que se construyeran cuatro establecimientos de enseñanza, en las provincias que necesitaban esa institución para ilustrarse, avanzar.
- Contra su propio beneficio, evidentemente, muere en la pobreza total.
Sí, contra su beneficio, pero no nos olvidemos que eran próceres. Los próceres son seres excepcionales, fuera de lo común. Gente sin interés, gente nacida para hacer el bien y no para llenarse sus bolsillos.
- Sí, correcto. A la luz de lo que usted menciona, quizás como hombre de Estado hubiese sido un buen Director Supremo de las Provincias Unidas.
Toda hipótesis tiene sus bemoles, como se dice en música. No sabemos qué pudo haber hecho Belgrano de haber ocupado esos cargos y tener esas facultades. Pero si entramos en el campo de las suposiciones, conociendo todo lo que hizo, no cabe duda que su desempeño habría sido brillante y beneficioso para el país y sus habitantes. De antes y de hoy, porque todo lo que él dijo y todo lo que él hizo sigue vigente.
- Muy bien, gracias Presidente, nuevamente.